Anna Borges: “Abrir estos diálogos es parte de lo que necesita el país”
Su vínculo con el océano nació en la adolescencia y se convirtió en una carrera guiada por la ciencia, la educación y el compromiso con las comunidades.
Anna Carina Borges, quien es bióloga y máster en Sostenibilidad Corporativa, fundadora y presidenta de la Fundación Conservación Marina Ecuador (Conmar), relata que su interés por la naturaleza apareció temprano, pero fue el océano el que marcó su camino. “Desde el colegio siempre me llamó la atención entender cómo funciona la naturaleza, y el océano fue lo que más curiosidad me generaba”.
Aunque inició estudios en ingeniería ambiental, pronto supo que su vocación se inclinaba hacia los ecosistemas marinos. Ese descubrimiento la llevó a Australia, donde culminó su licenciatura en Ciencias Marinas, seguida por programas en manejo de pesquerías y una maestría en Comunicación Científica. Más adelante sumó una maestría en Sostenibilidad Corporativa, ampliando su comprensión sobre el rol del sector empresarial en la reducción de impactos ambientales.
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Entre las vivencias que transformaron su relación con el mar destaca un encuentro que describe como decisivo, “mi primer buceo con mantas oceánicas definitivamente marcó un antes y un después”. También el trabajo directo con corales profundizó su entendimiento sobre estos ecosistemas complejos y esenciales para la salud del océano. Cada una de estas experiencias consolidó su determinación de dedicarse por completo a la conservación marina.
El rol de Ecuador en la conservación de los océanos se analizará en el Foro Azul
Ese compromiso tomó forma en la creación de su fundación, donde uno de los logros más significativos ha sido el proyecto de restauración de corales. Con un equipo inicialmente pequeño, hoy se ha convertido en una iniciativa sostenida por participación comunitaria. “Ahora tenemos un equipo comunitario que se ha apropiado del proyecto de una manera increíble; lo sienten suyo y eso se refleja en como trabajan”, expresa Borges, convencida de que la conservación solo es posible cuando se construyen alianzas reales con quienes dependen del mar.
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Su participación en el Foro Azul representa una oportunidad única para visibilizar el trabajo que se hace desde su fundación y la urgencia de proteger los ecosistemas marinos. Para ella es también un espacio para recordar que en un país como el nuestro, donde dependemos directamente del océano a través de la pesca, del turismo y de los servicios ecosistémicos que sostienen a miles de familias y sectores completos, su conservación no puede estar en manos de una sola persona o institución. “Necesitamos que más gente se involucre, que haya continuidad y que entendamos que este trabajo no puede esperar”, sostiene.
Insiste en que la conservación no es un lujo ni un tema lejano; si no una conversación necesaria para asegurar que esos recursos sigan existiendo, con el objetivo de que las comunidades que viven del mar puedan tener un futuro estable, de ahí la importancia de abrir estos espacios de diálogos.
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Paola Sangolquí: “el cambio real se dará cuando todos se involucren”
Para Paola Sangolquí Paltán, el punto de partida fue crecer rodeada de la naturaleza de las islas Galápagos. Su vida transcurrió entre la ciudad y los espacios naturales, y allí nació la convicción de que el vínculo temprano entre las personas y el entorno es esencial para formar ciudadanos comprometidos con su cuidado. “Tuve la fortuna de crecer rodeada de naturaleza de mis islas Galápagos y de moverme constantemente entre la ciudad”, recuerda. Ese entorno moldeó su visión sobre educación ambiental, conservación y responsabilidad comunitaria.
Su primera experiencia con tiburones martillo fue definitiva. Mientras aprendía snorkel con su padre en la isla Rábida, comprendió cuán conectada está la vida humana con la naturaleza. “La primera vez que vi tiburones martillo, con su forma tan graciosa y única (literal un martillo), entendí cómo casi todo lo que conocemos, consumimos o creamos está inspirado en la naturaleza”, relata. Desde ese momento supo que su camino sería la biología marina y que quería dedicar su trabajo a proteger los ecosistemas de Galápagos y del Ecuador continental.
Una industria con propósito: el desafío de producir sin afectar la salud de los océanos
Paola es máster en Biología y Sociedad y actualmente es coordinadora de conservación marina de la Fundación de Conservación Jocotoco. A lo largo de su trayectoria cada proyecto ha fortalecido su visión, empezando por las experiencias de voluntariado. Destaca especialmente el valor de los procesos participativos para integrar el conocimiento local y científico, y para equilibrar intereses entre sociedad, ambiente y economía. Lo que afirma al recordar su trabajo en ordenamiento espacial marino, planes de manejo y el proyecto que desarrolla en la actualidad para el fortalecimiento de las 8 millas de la costa ecuatoriana. Estas experiencias ratificaron su convicción de que la conservación solo es sostenible cuando se construye junto a las comunidades que viven del y con el mar.
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Su participación en el Foro Azul representa para ella un paso significativo. Aunque ha estado en varios encuentros internacionales, considera especial que este se realice en la principal ciudad urbana y económica del país. Para Sagolquí es una señal de interés creciente en generar espacios para compartir conocimiento y la importancia de diversificar los sectores tradicionalmente involucrados en estos temas. Subraya que las soluciones para enfrentar la triple crisis ambiental deben ser cocreadas y que es indispensable integrar la naturaleza en la economía, ampliando además las voces de las mujeres en procesos de decisión y diseño de soluciones. “Aunque en nuestro caso, como cooperantes, sumamos esfuerzos, estoy convencida de que el cambio real se dará cuando toda la sociedad se involucre, incluyendo al sector privado”, expresa.
Participar en este foro significa, además, recordar que la conservación de los océanos no es solo un reto científico, sino un desafío profundamente humano, que exige inclusión, corresponsabilidad y acción urgente. (I)






















