El sector atunero de Ecuador proyecta un cierre de año con exportaciones valoradas en $ 2.000 millones. Esta cifra representa un significativo crecimiento desde los $ 1.700 millones registrados el año pasado, superando los $ 1.200 millones que bordeaban las exportaciones hasta el 2023.
El impulso responde a una combinación de factores, incluyendo una bonanza en las capturas y una coyuntura logística internacional que favoreció la competitividad del producto ecuatoriano frente a sus competidores asiáticos, según el sector pesquero.
Andrés Cuka, presidente de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores de Atún (Ceipa), enfatizó la bonanza de capturas experimentada en los dos últimos años.
Publicidad
Históricamente, el promedio de exportación bordeaba las 350.000 a 500.000 toneladas; no obstante, en el periodo reciente se han sumado entre 100.000 y 125.000 toneladas adicionales. Además, Ecuador no solo procesa lo capturado por la flota nacional, sino que procesa atún que se captura en otros países.
“Buques con bandera de Panamá y El Salvador, por ejemplo, realizan sus descargas en Manta, lo que permite a las plantas procesadoras locales consolidar una mayor cantidad de materia prima para la exportación”, expresó.
Cuka dijo que un segundo factor clave en el reciente incremento de ventas internacionales recae en el alto costo logístico que enfrentaron las empresas asiáticas para enviar atún hacia la Comunidad Europea. Esta situación brindó a Ecuador una ventaja competitiva decisiva.
Publicidad
“La capacidad de ofertar a un precio más ventajoso y con una cadena de suministro más estable permitió al país ganar espacio y consolidar nuevos mercados en el sector global del atún", agregó.
Cuka destacó que esta oportunidad coyuntural fortaleció la confianza de los importadores en el producto ecuatoriano.
Publicidad
Los datos reflejan este dinamismo: el año pasado, las exportaciones totales (incluyendo capturas propias y las compras a otros países) bordearon las 700.000 toneladas, un salto considerable si se compara con las 500.000 toneladas que se procesaban anteriormente.
Esta diferencia de 200.000 toneladas evidencia el crecimiento de la capacidad productiva.
Arabia Saudita, Qatar y Emiratos están en la mira de una empresa atunera ecuatoriana. https://t.co/t09nux5AO1 pic.twitter.com/8XAVrXsxYE
— El Universo (@eluniversocom) October 29, 2025
Cuka dijo que a pesar del éxito en Europa y la expansión a nuevos destinos, el sector atunero ecuatoriano mantiene una firme agenda de trabajo centrada en el mercado de Estados Unidos.
Actualmente, los exportadores enfrentan una tasa recíproca del 15 %, lo que reduce significativamente su margen de competitividad frente a países que gozan de acuerdos preferenciales.
Publicidad
Por consiguiente, el objetivo principal radica en buscar diálogos oportunos con el Gobierno estadounidense para lograr la reducción a 0% de esta tarifa, afirmó.
Cuka explicó que, una vez alcanzado el 0 % en la tasa recíproca, la estrategia inmediata consiste en negociar un acuerdo comercial amplio y permanente.
"Ceipa, en conjunto con el Viceministerio y el Ministerio de Comercio Exterior, mantiene una agenda articulada para trabajar de la mano en estos frentes. El propósito final es llegar al mercado estadounidense no solo con una reducción de la tarifa recíproca, sino con el soporte de un acuerdo comercial sólido", expresó.
Raúl Paladines, empresario atunero, confirmó que el incremento está además directamente ligado a la mejora en los sistemas de captura. La flota se ha modernizado, logrando sistemas de pesca más precisos y con menos errores técnicos, debido a que se ha incorporado la más reciente tecnología disponible en la industria.
Adicionalmente, Paladines reconoció la benevolencia de la naturaleza, señalando que “el recurso está robusto”. “En el último año, el mar estuvo favorable, con buen clima y condiciones propicias, lo que resultó en un gran porcentaje de pesca de alta calidad, con atún de buen tamaño y en excelentes condiciones", explicó.
Paladines también destaca la “buena camada de capitanes jóvenes” que han emergido en la flota, quienes compiten con la élite de capitanes de pesca a nivel mundial.
La combinación de la experiencia, la tecnología y el recurso natural robusto constituye el motor de las capturas récord.
En términos de distribución de ventas, Europa se mantiene como el mercado más importante, absorbiendo cerca del 80 % de las exportaciones totales del atún ecuatoriano.
Sin embargo, el sector ha trabajado en la diversificación de sus destinos.
Datos de Ceipa revelan que en los últimos tres años se han abierto exportaciones a Canadá y se ha consolidado la reactivación del mercado venezolano.
Actualmente se busca activamente la apertura de nuevos mercados en Sudamérica, específicamente en Chile, Brasil y Argentina.
La industria atunera concentra el 70 % de sus operaciones en Manta, en la provincia de Manabí, mientras que el resto de las plantas se ubican en Guayaquil y Posorja. En total, las empresas en Manabí sustentan aproximadamente 20.000 empleos directos.
De esta cifra, un dato socialmente relevante es que el 60 %, lo que equivale a al menos 12.000 puestos de trabajo, lo ocupan mujeres, según los datos más recientes proporcionados por la Ceipa. (I)
























