Quevedo, LOS RÍOS

Mercedes Guamaní, madre de familia de la Unidad Educativa Siete de Octubre de Quevedo, ha participado en mingas para mejorar las condiciones de ese plantel antes del inicio de clases.

Ella se comenzó a organizar con otros padres para hacer la limpieza en la parte interna y externa del establecimiento.

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“Debemos empezar a movernos nosotros, todo con el fin de que los niños retornen a la presencialidad, es importante ese contacto con compañeros y maestros”, dijo la mujer.

Acciones similares se han replicado en otras escuelas de Los Ríos que han necesitado de mantenimiento tras dos años de pandemia, que llevó a que las clases sean virtuales. Es a través de las mingas que padres han tratado de mejorar en algo las condiciones en las que se encuentran las escuelas.

José Vásquez, padre de familia de la Unidad Educativa Barreiro, manifestó que desde hace unos quince días viene trabajando en la limpieza del plantel.

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Cerca del 60 % de planteles en Manabí tendría problemas antes del inicio de clases, según profesores. Hay escuelas desmanteladas y padres están preocupados

“Voluntariamente colaboramos en lo que podemos, la responsabilidad es de todos y lo hacemos por el bienestar y comodidad de nuestros hijos. Hay paredes algo deterioradas, pero habrá que empezar a hacer los arreglos, hay que comprender que los planteles han estado abandonados durante toda la pandemia”, mencionó.

En Los Ríos hay 823 planteles educativos de los cuales 523 están en el área rural y los restantes en la zona urbana. De la cifra total son 23 instituciones en el área urbana y 15 en la rural las que serán intervenidas especialmente en su infraestructura, con un monto aproximado de inversión de $ 869.000.

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“Hay intervenciones que requieren un nivel de contingencia para el inicio del periodo lectivo por lo que varias instituciones retornarán en diferentes modalidades. 806 lo harán al 100 %, 11 de modo virtual y 17 en modalidad híbrida”, expresó Mónica Moreira Morán, coordinadora zonal 5 de Educación.

En la provincia hay 232.778 estudiantes, aunque días atrás se habían atendido 13.386 trámites de traslados y se han sumado al sistema educativo por primera vez 16.875 estudiantes.

Las unidades educativas Quevedo y Nicolás Infante Díaz, del cantón Quevedo, están siendo repotenciadas en su totalidad y son parte de los planteles que retornarán a la modalidad presencial.

En Babahoyo, personal del Cuerpo de Bomberos se ha sumado a las mingas de limpieza emprendidas por padres de familia y docentes de varias instituciones educativas. Así también lo ha hecho la empresa pública de agua potable de la capital fluminense.

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En Esmeraldas hay preocupación por deterioro en planteles, el mal estado de calles de acceso a escuelas y los daños en vías de zonas rurales

La colaboración se realiza mediante el marco del convenio entre la Alcaldía de Babahoyo y el Distrito de Educación 12D01, que comprende el mantenimiento a las redes de abastecimiento de agua, así como del alcantarillado, para evitar taponamientos o colapsos.

Quevedo, LOS RÍOS. La ventas de uniformes y útiles reactivó el comercio en esta ciudad. Foto: Katty Loor Foto: El Universo

Reactivación de las ventas por inicio de clases

Génesis Franco, dueña de un negocio de venta de uniformes escolares y ropa interior ubicado entre las calles Calderón y 5 de Junio, en Babahoyo, estaba satisfecha por el despunte de las ventas por el retorno a la presencialidad.

La comerciante dijo que desde el martes 3 de mayo las ventas han despuntado, pero que hace dos semanas los padres de familia ya empezaban a buscar las prendas de vestir.

“Desde este martes están abarrotados los negocios dedicados a la venta de uniformes, estamos contentos porque la gente ha respondido bien a los precios de este año que no han subido, por ahí hay diferencia entre $ 0,50 y $ 2”, dijo.

María Solórzano, madre de familia de dos niños, de 9 y 11 años, salió a realizar las compras de la temporada para el inicio del año lectivo.

“Es mínimo el incremento, hace dos años gasté casi igual, me parece bien que los comerciantes no se han excedido en los precios, aunque no es un gasto, es una inversión”, señaló.

Franklin Chérrez, quien tiene su negocio en la calle Calderón de Babahoyo, dijo que las faldas o vestidos sí subieron de precio, pero no sobrepasan los $ 12.

“Hay que ser consecuentes con los padres de familia, la crisis se siente en todas las clases sociales, pero sí hay padres que han ahorrado para el retorno a clases; los precios varían por la calidad de la tela y talla, en un uniforme completo se gastan aproximadamente entre $ 15 y $ 25″, expresó el comerciante.

En cambio, las mochilas complementadas con lonchera y cartuchera se encuentran desde $ 18, dependiendo del material y diseño.

Valeria Onofre, propietaria de una buseta escolar en Quevedo, dijo que con el retorno presencial en los planteles educativos, ellos también se reactivan en sus actividades, por lo que le parece acertada la decisión de las autoridades del Ministerio de Educación.

“Nosotros hemos sido uno de los grupos con más afectación económica durante la pandemia, la presencialidad nos reconforta y por eso hemos hecho un gasto más en nuestras unidades para ofrecer el servicio de transporte cómodo y de puerta a puerta a los estudiantes”, contó la mujer. (I)