La activación del Código Plata, creado para prevenir ataques armados en centros y unidades de salud, tendrá prioridad en los establecimientos con mayor riesgo y continuará posteriormente hacia los sitios encasillados como de menor exposición a eventos violentos.
El ministro de Salud, José Ruales, indicó esta tarde que se prioriza la implementación de este programa de seguridad en los espacios en los que se han presentado amenazas; específicamente señaló el hospital y centro de salud de Monte Sinaí, el centro de salud tipo B de Bastión Popular, el hospital Guayaquil y el hospital Guasmo Sur.
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“Empezaremos allí, pero la idea es trabajar en todos los establecimientos desde los de mayor riesgo hasta los de menor riesgo”, dijo Ruales ante una consulta de este Diario, en rueda de prensa.
En la presentación de detalles del plan, Ruales indicó que en este año se han detectado cuatro tipos de problemas, como amenazas de extorsión de la delincuencia, toma de instalaciones, toma de rehenes y amenazas de personal de salud y sus familiares en unidades de salud.
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En total se han dado 77 eventos; de estos, se han registrado siete eventos violentos de magnitud principalmente en Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas, además de atentados contra ambulancias, asaltos y robos, detalló Ruales.
De esos eventos, siete fueron armados, como el reciente caso en el hospital Napoléon Dávila, de Chone, donde hombres tomaron como rehenes al personal médico luego de intentar acabar con la vida de una persona que había resultado herida en un evento violento y se encontraba en el sitio.
Esta tarde, en la sala operativa del ECU911 Samborondón, Ruales junto con el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero; el ministro del Interior, Juan Zapata; y el comandante de la Policía, Fausto Salinas, participaron en un simulacro de atención a un paciente que motivó la activación del denominado Código Plata, con el cual se busca mantener la atención en los centros de salud y prevenir riesgos con el personal y la infraestructura.
El Código Plata, según Ruales, se activa con base en varios procesos de validación por toma de instalaciones, atención al transporte sanitario prehospitalario de ambulancias, personas con heridas de arma de fuego, blanca o eventos de confrontación, actividades extramurales o en pacientes autorreferidos que ingresan por su cuenta y cumplen criterios de riesgo.
Código Plata, entre las acciones para combatir ataques contra establecimientos de salud
Como principales objetivos del Código Plata, Ruales resaltó que se busca proteger la integridad de pacientes y personal de salud, garantizar la integridad del personal de salud en todos los sanatorios, evitar la suspensión de la provisión de servicios y daños a la infraestructura de servicio. Estos protocolos se ejecutaron con el apoyo del Ministerio del Interior.
Con base en los análisis, el Ministerio de Salud estableció centros de salud prioritarios con mayor riesgo en Esmeraldas, Carchi, Cotopaxi, Los Ríos, Santa Elena, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, El Oro, Zamora Chinchipe, Guayas y Pichincha.
“Algunos de estos están relacionados con centros de privación de libertad y en otros que tenemos alto riesgo de seguridad”, mencionó el funcionario.
Ruales dijo que se ha definido una estrategia de trabajo que parte de una evaluación de la seguridad de la provisión de los servicios de salud; luego sigue con la identificación de las medidas para reducción de la vulnerabilidad, y finalmente se define un plan de respuesta ante incidentes de violencia.
Actualmente se avanza en los análisis con prioridad en Los Ríos, Esmeraldas, Guayas, El Oro, Santa Elena y Pichincha.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) asesora sobre experiencias de otros países que han vivido situaciones similares, como en Centroamérica.
Hasta ahora ya se ejecutó un plan de intervención piloto en el hospital Gustavo Domínguez, de Santo Domingo, y siguen desde este martes 13 con los planes de preparación de los programas en 18 hospitales con alta exposición a situaciones de violencia.
Juan Zapata, ministro del Interior, indicó que estos protocolos se aplicarán tanto a nivel público como privado, y resaltó que el número de elementos y tipo de unidades se activará dependiendo de los análisis policiales sobre la identidad de la persona afectada en algún hecho violento.
Según el funcionario, en el ataque que se dio en contra del hijo de alias Fito, considerado uno de los líderes de Los Choneros, ya se aplicaron estas medidas preventivas.
Fausto Salinas, comandante de la Policía Nacional, dijo que en estos protocolos se busca fortalecer las capacidades tanto de los guardias como del personal de salud para identificar una amenaza, notificarla, registrar los datos y protocolos de actuación ante los eventos adversos que se presenten en las unidades de salud.
En el simulacro se realizó una escena ficticia con un ciudadano encontrado con heridas de bala en una camioneta en una vía de Durán y su posterior traslado a un hospital de Durán, y además un paciente autorreferido en el centro de salud de Buijo (Samborondón). Aquello se expuso en la sala operativa del ECU911 de Samborondón.
Con este ejercicio se demostró en pantallas de las cámaras de videovigilancia el despliegue policial en la escena, desde el punto donde se estrelló en un poste, el seguimiento de la caravana formada por motociclistas de la Policía para resguardar la ambulancia y hasta el posterior despliegue de personal policial para custodiar la unidad de salud, tanto en la zona exterior como interior. (I)