Este nacimiento ya es una tradición de la temporada navideña sobre todo por su gran tamaño. El pesebre fue nombrado “Padre Jimmy Arias”, como un homenaje al sacerdote que impulsó la creación del nacimiento y quien falleció en abril pasado por complicaciones derivadas del covid-19.
Por primera vez el pesebre más grande del país se armó en La Catedral de Loja, luego fue al templo de Cuenca hasta el 2018 y ahora, en este 2021, nuevamente regresó a Loja a las instalaciones del centro comercial Don Daniel, ubicado al sur de la ciudad.
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Alexis Arias Piedra, hermano del padre Jimmy, contó que la instalación comenzó el 15 de octubre y el 15 de diciembre abrió sus puertas para todos los visitantes.
El pesebre navideño del Padre Jimmy Arias, considerado como el más grande de Sudamérica, estará expuesto hasta el próximo 20 de enero de 2022, en los horarios de 10:00 a 21:00, de lunes a domingo.
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“El trabajo fue arduo, más de 12 personas trabajaron por día para dejar lista la obra que ahora ya está a la vista de la ciudadanía, sin ningún costo para su ingreso”, dijo Alexis Arias, hermano del sacerdote fallecido.
Es un pesebre contemplado en el paisajismo palestinense que recrea las escenas de Jesucristo, desde su nacimiento hasta la huida a Egipto. “No solo es el más grande del país, sino de Sudamérica, por sus características y dimensiones. Contiene más de 600 figuras en movimiento, 800 figuras estáticas, un río de 20 metros de distancia con agua real y viviendas con luz, debido a que el pesebre tiene fases de la vida real como: día, atardecer, noche y amanecer”, agrega Arias.
El pesebre durante todo el día presenta música y explicación de sus características. Todo el material es reciclable, como papel, espuma de poliuretano, entre otros, dándole el acabado rocoso y colorido. Todo ello estaría avaluado en alrededor de $ 25.000 por la restauración e instalación.
“No escatimamos esfuerzos en esto porque consideramos que es sumamente importante el hecho que podamos exponer a la ciudadanía nuevamente el pesebre monumental” asegura Vicente Espinosa, administrador del centro comercial y agrega que en este año se ha denominado “La voz que clama en el desierto, los caminos del Señor”, siendo un tema catequético que sirve además para enseñar a niños y adultos.
Son 240 metros cuadrados que deben ser vistos en recorrido en cada estación, con todos los detalles que han conllevado un arduo trabajo. “La gente que trabajó con el padre Jimmy es la que se ha encargado de la instalación con un cariño impresionante” dice Espinosa.
Se tiene registros que este pesebre, cuando estuvo instalado en la iglesia catedral, fue visitado por alrededor de 160 mil personas, en la iglesia catedral de Cuenca registró 500 mil personas y en esta oportunidad, se espera la concurrencia de al menos 100 mil visitantes, siendo el ingreso gratuito. (I)