José Mero asegura que se lo dijo a los profesionales que llegaron para ejecutar la obra, así como también se lo dijeron otros habitantes de la parroquia San Mateo, en Manta. Ellos insistían en que el muelle artesanal no debía ser construido en el lugar donde está ahora.

“Aquí llegaron ingenieros, profesionales, y nosotros, los pescadores, los que conocemos la playa, les dijimos que lo iban a construir en un lugar equivocado, pero no hicieron caso y ahora tenemos tres playas en lugar de un muelle”, expresó.

El tiempo les ha dado la razón a José y a otros habitantes de la zona. El muelle de San Mateo sirve como playa, para trotar, para el paso de vehículos, pero no para el ingreso de lanchas.

Publicidad

El lugar está azolvado. La arena impide que pasen los botes, incluso con la marea alta. En el sitio ya no ingresan los barcos artesanales y el interior solo es una poza no muy profunda.

“Los que usan el puerto deben ingresar sus lanchas empujándolas como si fueran carros, porque se atascan en la arena; además, en marea alta se forma como un remolino y un oleaje al ingreso del muelle que ya ha virado botes”, explica José, de 72 años, quien es pescador desde los 18 años.

El muelle de San Mateo se construyó en el 2010, durante el gobierno del expresidente Rafael Correa. En el 2014 ya estaba azolvado y se dio el primer dragado, es decir, retiro de la arena acumulada. Luego, en el 2019, se volvió a hacer el mismo procedimiento. Cada dragado costó entre $ 300.000 y $ 400.000, según registros.

Publicidad

Labores para dragado de arena en acceso a muelle de Manta

El presupuesto inicial para construir el muelle fue de $ 6,7 millones, pero con obras complementarias terminó costando $ 22,3 millones.

Sin embargo, en el 2016 se realizó la contratación de una nueva obra complementaria por $ 9 millones. Se trató de la extensión del espigón para evitar la sedimentación. En ese entonces se dijo que los problemas terminarían con la ampliación de unos 160 metros lineales, aunque los pescadores decían que debía ser de 300 metros.

Publicidad

Nuevamente, no les hicieron caso, y actualmente el muelle está rodeado de arena, lo que ha servido para que se formen tres playas: una a la derecha, otra a la izquierda y una nueva al frente, mar afuera.

En esta imagen satelital se observan las tres playas que se han formado alrededor del muelle de San Mateo.

Jimmy López, dirigente del sector pesquero, manifesta que el muelle es un caso perdido, no sirve para nada. “La única misión fue hacer esa obra para llevarse la plata. No hay nada a favor de la gente de pesca. Nunca operó la fábrica de hielo, tampoco la bodega. El muelle no funciona. Lo que tenemos es una playa de más de $ 30 millones”, añadió.

Carlos Cedeño, presidente de la Junta Cívica de San Mateo, indica que la situación del puerto es compleja. Incluso, ante la falta de un dragado, los mismos habitantes del sector están extrayendo arena en volquetas para abrirles paso a las lanchas.

“El muelle no está sirviendo, ya que en marea baja la playa se extiende más y las lanchas no pueden pasar, peor los barcos. Hay que esperar a que suba la marea para ingresar. Se necesita urgente un dragado”, indicó.

Publicidad

En San Mateo hay unas 300 lanchas que, ante el problema para ingresar al muelle, deben acoderar en la playa El Varadero de Manta o en el puerto de Jaramijó.

Fallas en obras recién hechas

José Conforme, dirigente del sector pesquero de la zona, indica que en el lugar se extrae arena cada cierto tiempo para evitar que dentro del muelle se formen dunas.

“Allí todo estuvo mal, desde la ubicación, la construcción... No escucharon; pero, como ellos eran los expertos, no le hicieron caso a nadie”, indica.

El muelle permanece con pocas lanchas en la parte interna, debido a que no pueden ingresar.

Con ellos concuerda César Delgado, ingeniero civil especializado en hidráulica y construcción de puertos. Él fue el encargado de rediseñar los planos para el puerto de Manta en 1956.

Delgado sostiene que el problema de la obra en San Mateo es que fue mal ubicada y mal construida. “Lamentablemente, los políticos contratan obras sin tener conocimiento del mar”, señala.

Explica que en el muelle de San Mateo hay un grave problema de sedimentación que siempre estuvo allí, debido al paso de un oleaje que antes ingresaba y lo retiraba; pero, al poner el puerto justo en el lugar donde sale el sedimento, lo que se hizo fue acumularlo, y por eso se formó la primera playa.

Después se construyó un brazo de muelle complementario con el objetivo de que ya no ingresara sedimento. No obstante, esto lo que hizo fue formar una segunda playa al lado derecho del puerto e incluso una tercera playa en la parte externa del muelle, agrega.

“La arena en esa área es fina, fácil de transportar. La ola del mar tiene una fuerza muy grande e impulsa el sedimento. En este caso no se consideró que, a pesar de que colocaron el muelle, la arena iba a pasar. Lo mismo pasó en la zona de la poza, donde hicieron un muelle y se terminó llenando de arena; ahora allí construirán un parque”, dice.

‘Esos tipos son desalmados. A un cuñado lo rociaron de gasolina para quemarlo’: pescadores salen a las faenas con temor

Delgado indica que el problema va a seguir, la arena va a continuar extendiéndose y el muelle no será más que una playa.

“Allí hubo ignorancia; no tuvieron conocimiento técnico ni honor. Porque alguien hizo el proyecto y agarró su comisión olvidándose de lo primordial: el honor”, expresa.

Jimmy Villavicencio, presidente de la Comisión Nacional Anticorrupción en Manabí, afirma que en su momento recibieron una denuncia de parte de los pescadores, quienes señalaron que presuntamente el proyecto inicial del muelle de San Mateo fue cambiado a pedido de un ministro al que le gustaba surfear y que no quería que el muelle le dañara las olas.

“Por eso lo cambiaron de lugar y ahora es un muelle muerto. Nosotros hemos denunciado esto y muchas cosas más que tienen que ver con esa obra”, dice.

Sobre este tema se buscó la versión de la administración del muelle de San Mateo, pero indicaron que no están autorizados para dar declaraciones a la prensa. (I)