Desde el 2013 en Ecuador se ha conocido de 268 lugares que ofrecen supuestas terapias de ‘deshomosexualización’, según organización

CHONE, Manabí

Dieciocho adultos fueron evacuados de una clínica de rehabilitación de adictos al alcohol y drogas en San Antonio, parroquia rural del cantón Chone, porque el centro no tendría permiso de funcionamiento como un centro de tratamiento para personas con adicción y por hacinamiento.

Pero también se indagan dos denuncias presentadas en la oficina de la Fiscalía de esta población del norte de Manabí, sobre presuntos tratamientos a miembros de comunidades de gais, lesbianas y otras tendencias sexuales.

Francisco Villota, director de procesos sancionatorios de la zonal 4 de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acces), habló de indagar si en esa clínica que fue clausurada existe un presunto proceso de deshomosexualizar a personas, como se ha denunciado.

“Sí, efectivamente, a través de la denuncia existe un presunto tratamiento en este centro para la deshomosexualización de este tipo de personas de género. Obviamente trabajamos mancomunadamente con el Consejo de Igualdad de Género, la Fiscalía, Policía Nacional y Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), para verificar si efectivamente se vulneran sus derechos constitucionales”, relató Villota, quien agregó que en el cantón El Carmen también se comprobaría si hay casos como el del cantón Chone.

Clausuran dos centros clandestinos que ofrecen tratamiento de adicciones en Manabí; en uno de los sitios, se indagan denuncias de presunta ‘deshomosexualización’

Pero será el personal del Ministerio de Salud Pública, con especialistas sicológicos, quien evalúe a las 18 personas y remita un informe para conocer si existió o no esta intención de deshomosexualizar.

Las 18 personas que fueron evacuadas del centro de atención a personas con adicción fueron llevadas hasta la Unidad Vigilancia Ciudadana para ser interrogadas y conocer si efectivamente se habrían dado estas supuestas terapias de deshomosexualización, en un lugar que presuntamente fue diseñado para atender a diez personas.

La Fiscalía, a través de su representante en Chone, investiga si en ese lugar se habría evidenciado el presunto delito de odio señalado en el artículo 195 del Código Orgánico Integral Penal, pues se conoció, a través de dos denuncias, que podría haberse generado una especie de odio, hostigamiento, discriminación, entre otras vejaciones, a personas que se reconocen como miembros de comunidades de gais o lesbianas.

Dijo que se indaga si también existiría la privación de libertad, ya que algunos internos liberados este martes habrían indicado que se encontraban en el lugar supuestamente en contra de su voluntad.

“La primera, la privación de la libertad, toda persona es libre, estaríamos ante un delito que debe ser investigado. Luego de aquello existen hechos de discriminación que atentan contra los derechos de género, el derecho de igualdad que ya la Constitución de la República lo ha reconocido… Podría existir una concurrencia de infracciones, que es lo que estamos por determinar, estaríamos ante un posible delito continuado”, refirió Miranda.

En un comunicado de la Fiscalía se indica que uno de los casos por analizar era el de Karlina (nombre protegido), una mujer transgénero que habría sido víctima de agresiones y discriminación sexogenérica y quien habría estado internada por unos tres meses en contra de su voluntad.

“En el sitio, el Departamento de Criminalística fijó varios indicios, entre estos una carpeta con los datos de registro que corroboran la permanencia de la presunta víctima en el lugar que fue clausurado.

Personas que se encontraban en el lugar y que presuntamente tendrían interés con el funcionamiento de esta clínica sin permisos se mostraron contrarias al accionar de las autoridades y evadieron entrevistas con los medios de comunicación.

Si bien en Manabí no se ha conocido de denuncias en los últimos años de clínicas en donde se habría ejercido la deshomosexualización, sí se han reportado casos de jóvenes que habrían sido maltratados física y sicológicamente por sus tendencias sexuales, según indicó Adrián Arequipa, presidente de la fundación Manabí Diverso, organización que vela por derechos de personas gais, lesbianas, transgéneros y otras tendencias sexuales.

Señaló que en el 2010 rescataron a una persona en Guayaquil, quien fue internada contra su voluntad en una clínica para rehabilitarla de adicciones como alcohol y drogas, pero que la intención final era iniciar un proceso de deshomosexualización o conversión tras haber manifestado ser gay.

Dijo que desde el 2013 en Ecuador se ha conocido de 268 espacios o clínicas que ofertaban las conversiones o deshomosexualizaciones, algo que es ilegal e inconstitucional, pues personas gais, lesbianas travestis, y otros géneros, tienen los mismos derechos que comunidades heteronormativas.

“Las clínicas lo que hacen es ofertar estos servicios y por debajo de la mesa ofertan estas terapias de conversión, para poder tener usuarios dentro de sus instalaciones… Hace cuatro meses tuvimos el caso de una psicóloga en Manta que, por obtener ingresos económicos, les decía a los padres de una joven lesbiana que lo que tenía era una enfermedad. La joven tuvo que mentir y decir que a ella le gustaban los hombres para poder salir de la clínica, debido a las agresiones físicas que tenía en su hogar y pues también por la presión de la psicóloga, lo que quiere decir que muchos profesionales psiquiátricos y psicológicos siguen ejerciendo esta presión como un trabajo”, declaró Arequipa.

En el cantón El Carmen también se realizó el allanamiento a una clínica que no contaba con los permisos de funcionamiento, en un lugar en donde se encontró a 42 personas, 19 de ellas en contra de su voluntad, incluidos dos menores de edad, dos adultos mayores y una persona con discapacidad.

Tanto en El Carmen como en Chone se fijaron como indicios las grabaciones de las cámaras de circuito cerrado de seguridad para verificar la forma como ingresaron y permanecieron los internos en el lugar. (I)