IBARRA

Un megaoperativo militar realizado durante 48 horas, entre el martes 3 y miércoles 4 de junio, contra la minería ilegal en la denominada ‘Ciudad de Plástico’, en Buenos Aires, en Urcuquí, provincia de Imbabura, obligó a abandonar a 400 mineros irregulares varios sectores en la espesa vegetación de la montaña.

En esas zonas, ellos realizaban la extracción de material aurífero.

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Fuentes militares informaron que los desalojados son de varias nacionalidades, quienes atraídos por el preciado metal arriban hasta este sector del noroeste de la geografía imbabureña, en la pequeña parroquia La Merced.

Jorge Tello, comandante de la Brigada Andes, explicó que viven en cambuches y en condiciones insalubres en la parte alta de la montaña, ya que no cuentan con los servicios básicos.

Allí se establecen por semanas efectuando labores de exploración y extracción artesanal en sitios inaccesibles para no ser identificados. Se trata del segundo operativo de estas características en lo que va del año, con grandes resultados, señaló Byron Guerrón Valdivieso, comandante del Grupo de Caballería Yaguachi, de Ibarra.

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Tras las acciones militares desarrolladas en "Ciudad de Plástico", los sectores donde se ejerce la minería ilegal están desolados y con espacios todavía humeantes, producto de la quema efectuada este martes 3 y miércoles 4 de junio. Foto: Ricardo Cabezas

Tello dijo que buscan desarticular bandas y organizaciones armadas que estarían brindando aparentemente seguridad a los mineros a cambio de extorsiones que deben pagar por la cantidad de material que logran sacar de esos espacios.

La autoridad militar regional señaló que están tras la pista de ilegales armados colombianos que habrían desplazado del sector al grupo Los Lobos, considerado terrorista por el Gobierno de Ecuador.

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Se trata de las organizaciones Oliver Sinisterra y Segunda Marquetalia, cuyos miembros son buscados durante los rastrillajes que se realizan en esta boscosa zona.

“Lamentablemente, notan la presencia militar y se esconden, desapareciendo del sector por una semana, luego retornan. Es como jugar al gato y al ratón”, añadió.

Comentó que continuarán con estas acciones de alto impacto hasta devolver la tranquilidad a los pobladores de Buenos Aires, que están demandando seguridad.

Durante las operaciones que continúan hasta este jueves en la zona minera norte han sido intervenidos los sectores La Visera y Mina Vieja, donde se realizan patrullajes, controles militares y reconocimientos fijos y móviles, con el objetivo de neutralizar amenazas vinculadas a actividades mineras ilegales, narcotráfico y crimen organizado.

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En la “Ciudad de Plástico” fueron destruidas cinco construcciones ilegales levantadas en madera, plástico y zinc, que eran usadas como espacios logísticos para proveer alimentos, alojamiento y bebidas a personas relacionadas con la minería ilegal.

En La Visera se inhabilitó una polea con un cable de acero de aproximadamente 1.200 metros, que estaba conectada con la mina El Olivo, que servía para transportar abastecimientos e insumos.

En Mina Vieja, en cambio, fueron inhabilitados quince campamentos con capacidad para diez personas cada uno, 30 bocaminas, 10 canecas de gasolina, 4 generadores de energía, 15 metros de mecha lenta, 30 cápsulas ordinarias, 1 motosierra, 5 tacos de dinamita, 200 sacos con material aurífero, 3 rollos de manguera, 4 poleas, 5 cargadores de radio y 3 radios de comunicaciones.

Guerrón informó que en el sector El Triunfo se encontraron 49 motocicletas y 13 camionetas estacionadas, que presuntamente pertenecen a personas que se encontraban en las minas y posiblemente vinculadas a esta actividad irregular.

“El desalojo de aproximadamente 400 (personas) evidencia la magnitud de la actividad ilícita en toda esta área. Uno de los objetivos es que no se repita lo sucedido el 3 de agosto del 2019, cuando cinco mil personas fueron sacadas por militares y policías de ese lugar”, dijo Tello.

Tello indicó que en el sector Mina El Olivo también se observaron tiendas improvisadas y cambuches, usados como puntos de abastecimiento y alojamiento. Hay la presunción de que los grupos armados del vecino país administraban estos supuestos negocios.

“Estas operaciones continuarán realizándose de forma constante y decidida para recuperar el control del territorio y restablecer el orden en las zonas afectadas”, puntualizó el comandante de la Brigada Andes, asentada en la zona norte del país. (I)