Funcionarios del Observatorio Astronómico de Quito (OAQ) confirmaron este jueves que no existen evidencias suficientes para catalogar como un impacto de meteorito el horamen en la playa de Punta Carnero, en la provincia de Santa Elena, que generó alarma la noche del pasado lunes.

Los asteroides, los cometas y los meteoritos son escombros interplanetarios, es decir, restos rocosos y helados de la formación del Sistema Solar, de acuerdo al comunicado emitido hoy por el OAQ.

De acuerdo al director del Observatorio, Ericson López, la zona ecuatorial no es propicia a la caída de esos objetos, sino que ocurre con más frecuencia en latitudes más altas hacia los polos.

Publicidad

Caída puede provoca grandes daños

Los meteoritos pueden llevar consigo información valiosa sobre los orígenes del sistema solar, por lo que su estudio es fundamental para la astronomía.

Cuando un meteorito entra en la atmósfera terrestre emite radiación electromagnética en una amplia gama de longitudes de onda, incluyendo ondas de radio, ultravioleta e infrarrojas. Se produce una gran cantidad de calor debido a la fricción entre el meteorito y el aire en la atmósfera. Esta fricción produce una alta temperatura que puede hacer que el meteorito se caliente hasta el punto de que se desintegre por completo. Este proceso se conoce como ablación y puede ser visible como una estela brillante en el cielo nocturno, conocida como estrella fugaz o meteoro.

Los meteoritos más grandes pueden producir cráteres devastadores y tsunamis, además de modificar el clima global de la Tierra.

Publicidad

Aún hasta los meteoritos más pequeños pueden causar daños a infraestructuras cercanas al lugar de impacto, mientras que los impactos más grandes pueden generar cráteres y causar destrucción a gran escala. Sin embargo, los efectos globales pueden ser aún más significativos. La caída de un meteorito puede liberar enormes cantidades de energía en forma de calor, luz y ondas de choque, lo que puede afectar la atmósfera y el clima.

Además, la caída de un meteorito también puede afectar a la biosfera terrestre, ya que puede liberar gases y partículas tóxicas que pueden perjudicar a la fauna y la flora local. En algunos casos, la caída de un meteorito puede incluso provocar extinciones masivas de especies, de acuerdo al boletín del OAQ.

Publicidad

Asteroides y cometas

Los asteroides, los cometas y los meteoritos suelen viajar a grandes distancias de nuestro planeta, pero pueden ser observados a simple vista cuando están cerca de la Tierra

Los asteroides son principalmente masas rocosas que pueden medir desde escasos. metros a varios kilómetros de diámetro. Los asteroides pequeños se denominan meteoritos. La mayoría de los asteroides, se encuentra dentro del cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter, detalla el organismo local.

A diferencia de los asteroides, los cometas son bolas de roca y hielo que forman colas al acercarse al Sol durante el recorrido de sus perfectas órbitas elípticas. Cuando los cometas se calientan expulsan gas y polvo formando una estela tras de ellos. El Sol ilumina esta estela haciéndola brillar. Estas estelas brillantes pueden observarse en el cielo nocturno.

Las colisiones ocasionales y empujes gravitacionales llevan a asteroides y cometas a girar alrededor del Sol en órbitas elípticas y algunas de ellas tan cerca de la Tierra que representan un riesgo de impacto. Por suerte, la mayoría de los asteroides son demasiado pequeños como para producir daño. (I)

Publicidad