Un total de 4.000 hectáreas de áreas degradadas de bosques nativos en las comunas Yamanunka, en el cantón Shushufindi (Sucumbíos), y en Tiwiram, río Tiputini y Justicia Social del cantón Orellana (Orellana) fueron sometidas a restauración forestal, a través del Proyecto Nacional de Restauración del Paisaje.

El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate) indica que la restauración permite recuperar la funcionalidad de los ecosistemas, restablecer condiciones que favorezcan la evolución de los procesos naturales en áreas degradadas y mantener los servicios ecosistémicos.

En total, se plantaron más de 113.000 árboles nativos, en 226 predios intervenidos. Para este fin se utilizaron 31 especies, entre estas medicinales, maderables, frutales y arbustivas; lo que benefició a 474 personas de manera directa. La inversión de este proyecto fue de $ 1′188.000.

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El ministro José Antonio Dávalos indicó que “los bosques son una fuente de vida que nos proporcionan aire limpio, agua y espacios para la recreación; además, son el hogar de miles de especies de fauna y flora, un patrimonio invaluable para nuestra sociedad, por ello su recuperación y restauración son esenciales para garantizar un futuro próspero y sostenible”.

Además, como mecanismo de sostenibilidad de las áreas del proyecto, se apoyó al establecimiento y fortalecimiento de emprendimientos comunitarios, lo que permitió dinamizar la economía de las comunidades, promover la inclusión y enfoque de género en estos espacios y ofrecer alternativas de medios de vida para los beneficiarios.

Esta iniciativa de restauración, con enfoque de paisaje en la Amazonía norte, además del Maate, contó con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD, a través del Proyecto Nacional de Restauración del Paisaje y PROAmazonía, y la ejecución del Instituto Humanista para la Cooperación con los Países en Desarrollo– Hivos. (I)