En lo que va de este 2023 Ambato experimenta un aumento de los registros de contratos de arrendamiento con relación al mismo periodo del año 2022, según Jenny Barrionuevo, jefe de Inquilinato del Municipio.
La funcionaria señaló que el aumento es de un 40 % de registros con relación a lo que hubo el año anterior. Sostuvo que este incremento es tanto de viviendas como de locales comerciales y que hay un aproximado de 20.000 registros.
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“Parece que ya se está reactivando la economía porque ya se registran los inmuebles que son para vivienda, cuartos que son para estudiantes, estos son los que se tienen en una mayor afluencia de los contratos para el registro”, añadió.
Estima que una vez que por la emergencia sanitaria del COVID 19 se terminó la virtualidad para recibir las clases, especialmente de las universidades, y se retomó la presencialidad, la gente tendrá la necesidad de establecerse en el espacio en donde estudia, por lo que se ve obligada a arrendar y los dueños hacen los respectivos registros.
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También mencionó que por la pandemia fueron algunos locales comerciales que cerraron sus puertas, pero que en la actualidad nuevamente se están arrendando y eso ha hecho que aumente el número de registros.
De la misma manera, Barrionuevo dijo que el costo de los arriendos está determinado según el acuerdo entre las partes, pero que si se les pide una forma de cómo fijarlo de manera legal, se rige por la ley de inquilinato, que es a base del avalúo establecido en el catastro.
Además, refirió que con el grupo de inspectores se hacen visitas para comprobar que los propietarios de los locales que se arriendan se registren, pero que sí ha habido casos de sancionados.
Datos irreales
Diego Mosquera, expresidente de la Cámara de Comercio de Ambato, manifestó que considerando el paro de octubre del 2019, luego la emergencia sanitaria y la situación política y económica actual del país, las cosas no han variado mucho.
Se puede ver un local comercial en cualquier calle de la ciudad que está ocupado, pero que luego de tres meses ya está nuevamente en arriendo, sostuvo.
“Entonces llega alguien a arrendar un local y en tres meses cierra, algo que se repite, lo que hace que haya registros que como que van aumentando los arriendos en Ambato, pero es un mismo establecimiento que en el año lo arriendan tres, cuatro o cinco veces, lo que genera una falsa situación de creer que estamos bien”, aclaró el exdirigente.
El comercio en Ambato y en el Ecuador está mal, porque también la situación política que se vive está complicando mucho, y eso se ve empeorado por el factor de inseguridad que se tiene que es terrible, dijo Mosquera.
Según el expresidente de la Cámara de Comercio de Ambato, los datos se tienen que medir desde antes de los hechos que se registraron en el 2019, pero que los factores que se viven en la actualidad conspiran en contra de la ansiada reactivación económica.
Incluso mencionó que en su caso no vende ni siquiera el 50 % de lo que registraba antes del paro del 2019, que lastimosamente es una lucha para poder cumplir con los proveedores, con la nómina de los trabajadores, con los impuestos, pero que en la actualidad es muy complicado.
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Viviendas
Algo diferente, señaló, pasa en cuanto a las viviendas, siempre y cuando se tengan registradas, principalmente por el retorno al 100 % de las actividades presenciales, sobre todo en el área educativa, lo que también ha ayudado a la reactivación de ciertos rubros de negocios como la alimentación, pero que el comercio en general sigue padeciendo.
Mosquera hizo el llamado a las autoridades locales que asumirán los cargos este 14 de mayo para que junto con los diversos sectores se busquen los medios para lograr una reactivación total y un poco más segura, entre lo que recomienda la necesidad de que el comercio informal se controle. (I)