Con los $ 12 de aumento en el salario básico unificado (SBU) para 2026, esa remuneración base subirá de $ 470 —vigente en 2025— a $ 482 y, con ello, también se incrementarán otros valores, como la hora de trabajo, las horas extras, los décimos, las vacaciones, la jornada nocturna y más.
Ante estas modificaciones que se vienen para el próximo año en el tema laboral, la experta Vanessa Velásquez explica el impacto que el incremento en el SBU tendrá en el pago de las remuneraciones y los beneficios para los trabajadores.
Por ejemplo, explica que con el incremento del SBU también sube el valor que se paga por hora trabajada. Esto se calcula al dividir el salario básico ($ 482) entre 240, que es el equivalente a 30 días por 8 horas. Esta operación da como resultado $ 2 por hora de trabajo.
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Asimismo, a partir de este aumento suben las horas extras, los décimos, las vacaciones, la jornada nocturna, entre otros. “Todos estos recargos van a tener un incremento; la parte más importante que hay que tomar en consideración es que los empleadores hoy tienen que tener claro que un trabajador de salario básico, registrado como trabajador en general, le cuesta al mes más o menos $ 657, hasta que cumpla el mes trece, que se incrementará y llegará a $ 700 cuando se pague el fondo de reserva”, señaló la experta.
En este sentido, los principales cambios son los siguientes:
En el caso del cálculo para las horas extraordinarias, los $ 2, que es el valor de la hora general, lo multiplicamos por 2, que es el recargo al 100 % por ser extraordinaria. El resultado es $ 4 por hora adicional.
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En horas suplementarias, multiplicamos los $ 2 por el 50 % de recargo ($ 2 x 1,5). El resultado será $ 3.
Los valores del decimotercer y decimocuarto sueldo también serán distintos debido al incremento de $ 12 para 2026.
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El decimocuarto sueldo, que es un bono económico que se ofrece a los trabajadores en relación de dependencia, ya no será de $ 470 sino de $ 482. Este incentivo se cancela hasta el 15 de marzo en la región Costa-Galápagos y hasta el 15 de agosto en la región Sierra-Amazonía.
En lo que es el decimotercero, se contabiliza el salario básico de diciembre de 2025, que es $ 470, y se suman los once meses de 2026 con el nuevo sueldo de $ 482. El total es de 5.772. Esa cantidad se divide entre 12 y arroja $ 481, que es el monto que una persona recibirá en 2026 como decimotercero ganando el nuevo salario básico.
En lo que respecta a la jornada nocturna, que se encuentra estipulada en el artículo 49 del Código del Trabajo y menciona que es de 19:00 a 06:00 del siguiente día, el trabajador tiene derecho a una remuneración aumentada en el 25 %.
Para calcularla, se toman los $ 2, que es el valor de la hora de trabajo general, y calculamos el 25 % (multiplicamos $ 2 por 0,25, lo que da $ 0,50, para determinar el pago adicional por jornada nocturna). Sumamos los $ 2 con $ 0,50 y el total es de $ 2,50.
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En tanto, para vacaciones se dividen los $ 482 entre 2, lo que resulta en $ 241, que es el valor anual por vacaciones con el aumento del salario.
De esta forma, estos son los valores de horas de trabajo y sus recargos para 2026 con el SBU de $ 482:
- Hora de trabajo general: $ 2
- Hora extraordinaria: $ 4
- Hora suplementaria: $ 3
- Decimotercer sueldo: $ 481
- Decimocuarto sueldo: $ 482
- Hora de jornada nocturna: $ 2,50
- Vacaciones: $ 241
“Salario sigue creciendo, pero las oportunidades de trabajo no”
En tanto, paralelamente a los cálculos y los incrementos, la experta es crítica y asegura que el país tiene una realidad tergiversada respecto del universo de trabajadores en general. Esto, según Velásquez, se debería a que, como no hay cifras actualizadas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y del Ministerio del Trabajo sobre los trabajadores que perciben el SBU, varios empleadores “para evitar la tabla sectorial, a pesar de que, por ejemplo, sea un trabajador agrícola, prefieren registrarlo como un trabajador en general para evitar el incremento de las tablas salariales”.
Considera que la realidad en la empleabilidad es que hay un salario en crecimiento, pero un empleo en decrecimiento y que cuando estos indicadores puedan ir sumándose y caminando hacia el mismo norte, es decir, como crezca el salario, aumenten las fuentes de trabajo, se estará mejorando la empleabilidad en Ecuador.
“En un costo alto como el que tiene Ecuador hay que aplaudir que hubo un consenso en el Consejo Nacional del Trabajo —para fijar el SBU de 2026—, pero la realidad del empleo en el país te dice otras cosas: que persiste el 55 % de la informalidad”, lamenta la analista.
Sin embargo, resalta que ha habido un buen cambio en el Ministerio del Trabajo hacia la búsqueda de sacar a los trabajadores de la informalidad y llevarlos a la formalidad, afiliarlos al IESS, que gocen de un empleo pleno con beneficios sociales, a través de cambios normativos mediante acuerdos ministeriales, “y eso podrá equiparar un poco esa balanza que hoy (es) desfavorable, porque el salario sigue creciendo, pero las oportunidades de trabajo no existen”. (I)
