La temporada de por sí es baja, pero tenía reservas para atender a diez huéspedes por día del 22 al 28 de septiembre, justo cuando empezó el paro indígena, y no llegó ningún turista. Las montañas que rodean el hotel de César Arcos: Las Palmeras Inn, en Otavalo, le encantan, aunque ahora lo hacen sentir aislado por los bloqueos que no permiten la llegada de cliente ni de sus trabajadores.