“La visión del Grupo Difare ha estado siempre alineada a mejorar la salud y, para alcanzar un mayor impacto, es fundamental involucrar a diversos actores”, enfatiza Carlos Cueva González, presidente del directorio de la empresa que conquista el noveno puesto en el ranking de reputación elaborado por Merco.
Para él, la reputación corporativa se construye desde varios frentes: ética, sostenibilidad y gobernanza, la oferta comercial y otros más, porque cada grupo de interés tiene demandas diferentes. Y para integrarla en su estrategia de negocio actúa de manera ética y responsable para contribuir al bienestar colectivo, explica su presidente.
“El propósito corporativo ‘Unidos por un mundo saludable’ es nuestro foco para cada decisión que tomamos”, manifiesta. Cuenta que Grupo Difare (Pharmacy’s, Cruz Azul y Farmacias Comunitarias) ha asumido con responsabilidad su papel en la cadena de valor de la salud, asegurando que más personas en el país tengan acceso a productos y servicios de calidad: “Con la creación del primer banco de medicinas permitimos que miles de personas vulnerables tengan acceso a estos productos y lo hacemos con fundaciones y proveedores aliados”.
Grupo Difare, empresa que apuesta por el desarrollo y la equidad
Para fortalecer la relación con sus públicos de interés, la compañía se esfuerza por ser una aliada confiable. ¿Cómo lo hace? “Trabajando para operar de manera eficiente y sostenible. Fortalecemos a nuestros franquiciados con herramientas que potencian su crecimiento y desarrollo profesional. Además, nos preocupamos por ofrecer un ambiente de trabajo positivo y oportunidades de desarrollo a nuestros colaboradores”, responde Cueva.
Además, dice que la igualdad de género es un eje central, impulsada con acciones internas y programas dirigidos a varias comunidades a las que impactan. “Seguiremos actuando de manera responsable con una comunicación transparente y oportuna y comprometidos con impulsar un negocio sostenible con iniciativas que generen el desarrollo de nuestra cadena de valor. Buscamos ser coherentes con nuestro propósito”, concluye. (I)
