El Gobierno busca nuevos mercados para suplir los que se cierran por el conflicto de Rusia contra Ucrania. El costo de los fertilizantes y de los insumos agrícolas también preocupa al régimen. El presidente Guillermo Lasso aseguró que esta semana habrá reuniones del Frente Económico para tomar decisiones al respecto; incluso habló de poner un techo al precio del pan.

“No me puedo desentender de un sector tan importante como el bananero, el agrícola; inclusive, ahora sectores que aportan insumos para el pan. Tenemos que ponerle un techo al precio del pan, y para eso está el Gobierno y vamos a tomar decisiones”, sostuvo el mandatario este martes en su espacio semanal de entrevistas.

Los panificadores ya han alertado de las alzas y han pedido la intervención del Gobierno. La Unión de Panificadores de Pichincha asegura que no les han informado sobre ninguna medida y que están pendientes las reuniones. El precio del pan popular se mantiene en 12 centavos de dólar, casi la mitad del valor al que deberían venderlo para cubrir sus costos de producción. Y es que han indicado que, por ejemplo, los 50 kg de manteca subieron de $ 74,90 a $ 115; asimismo, proyectan que hasta julio la harina llegue a costar $ 50.

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En la panadería que atiende Kenia Rivas, ella y la propietaria lo confirman. En cuatro meses la harina subió de $ 33 a $ 42, y ahora sus proveedores ya les comunicaron que el nuevo precio será $ 45 y que seguirá subiendo hasta $ 50.

“Dado que Ucrania y Rusia representan más de una cuarta parte de las ventas anuales de trigo en el mundo, la guerra ha causado un aumento significativo del precio de los alimentos: trigo, cebada, maíz y aceite comestible, entre otros productos exportados por estos dos países. Los precios ya estaban cerca de los máximos históricos antes de la guerra, y un gran signo de interrogación se cierne sobre las cosechas de las próximas temporadas en todo el mundo debido al fuerte aumento de los precios de los fertilizantes”, indica un reporte del Banco Mundial.

Y agrega que, hasta el 24 de marzo, el índice de precios de los productos básicos agrícolas es un 32 % más elevado que el nivel del mismo mes del 2021. Los precios del maíz y el trigo son un 37 % y un 78 % más altos, respectivamente, y los precios del arroz son un 17 % más bajos.

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En el caso del arroz, “lo más importante es conseguir mercados, y ahí está Colombia. Hemos hablado de acuerdos de intercambio entre arroz y caña de azúcar”, indicó el mandatario. Y agregó que “los mercados que se cierran, producto de la guerra de Rusia contra Ucrania, hay que ver dónde los abrimos. Todo toma tiempo, pero tenemos que comenzar”.

Para el banano se busca a China. Con ese país, Lasso ya pidió adelantar determinadas fases del tratado de libre comercio. Comentó que, hace dos semanas, al representante de la embajada le expuso la necesidad del país. “‘Necesito que me compren banano, que por ahora no se va a vender a Rusia y a Ucrania’. Y él me dijo: ‘Bueno, pero hablemos también de fertilizantes’. Dije: ‘Perfecto, estoy dispuesto a hablar de fertilizantes’”.

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Con el sector del banano, el mandatario tiene una reunión pendiente, que se dará cuando sus representantes regresen de Europa.

Representantes gremiales y delegados de países latinoamericanos productores de esta fruta y autoridades de los Gobiernos de la región mantienen en estos días reuniones para solicitar el pago de un precio justo por la caja de banano. Lo han hecho en el marco de la Feria Fruit Logistica, en Berlín, Alemania.

Esto, en medio de una caída de precios que se da, entre otras razones, por una guerra de precios entre supermercados europeos.

Es que el clúster bananero ecuatoriano y gremios de Ecuador, Guatemala, Colombia y otros países informaron hace pocos días, en un comunicado desde Bruselas, sobre su difícil situación. Indicaron que los mayores costos de producción de materiales de empaque, fertilizantes, fletes, navieras y costos generados por las crecientes exigencias sociales ambientales y de cambio climático, COVID-19 y nuevas enfermedades, como el Fusarium R4T, ponen presión al proceso productivo, lo que a su vez pone en peligro puestos de trabajo, medios de vida, prácticas agrícolas y seguridad alimentaria. Asimismo, se eleva la crisis por la invasión rusa a Ucrania, pues se generan disrupciones en el flujo comercial.

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Además aseguraron que la guerra de precios entre los supermercados europeos para atraer a los consumidores ha creado una inestabilidad en las relaciones comerciales. “Muchos productores no han logrado cerrar contratos y otros han tenido que aceptar precios por debajo del costo de la producción”, dijeron.

En este sentido, el ministro de Agricultura y Ganadería, Pedro Álava González, mantuvo reuniones este 5 de abril con una misión de Aldi, el supermercado más grande de Europa, que adquiere la fruta ecuatoriana, para dialogar sobre el convenio de Responsabilidad Social Compartida, mediante el cual se busca una compensación por el incremento de los fletes navieros, fertilizantes e insumos. (I)