El flujo de remesas hacia el país fue de $ 2.263,9 millones durante el primer semestre de este año, 12,71 % más con respecto al primer semestre del 2021, cuando llegaron $ 2.008,6 millones.

El último informe del Banco Central del Ecuador (BCE), publicado esta semana, indica que el aumento del flujo de remesas en este periodo “se atribuiría a la adición de trabajadores en el mercado laboral estadounidense, así como por un mayor flujo migratorio al resto del mundo”.

El documento agrega que “las remesas reflejarían cierta debilidad de la economía ecuatoriana, al ser incapaz de generar un mayor número de plazas de trabajo que frene la salida de compatriotas al exterior, especialmente con destino a Norteamérica y Europa”.

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Parte de esta migración incluye a ecuatorianos que se trasladan a trabajar a Estados Unidos, pese a que no tienen la autorización para hacerlo, ya que solo tienen la visa para hacer turismo en ese país.

Algunos de ellos se quedan a vivir en EE. UU. violando el tiempo límite de estancia máxima que tienen como turistas.

Otros viajan de forma constante durante el periodo de vigencia que tiene la visa de turista, que es de hasta diez años.

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‘Mis ingresos bajaron durante la pandemia y estaba endeudada, por lo que me fui a Estados Unidos, donde trabajé y cobré el dinero que envié con identificación falsa, ya que tengo visa de turista’

Los analistas económicos coinciden en una segunda ola migratoria tras la ocurrida a inicios de este siglo por la crisis económica de 1999.

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El monto en remesas recibidas marca una cifra récord desde que el BCE realiza esta medición.

El número de ecuatorianos que ingresaron al país del exterior entre enero y septiembre de este año fue de 851.428, indican las cifras del Ministerio de Gobierno; mientras que salieron 941.058 en ese mismo periodo, por lo que 89.630 no registran un reingreso al Ecuador. Es decir, hay un saldo migratorio negativo.

En el primer semestre de 2022, el flujo de remesas provenientes de EE. UU. ascendió a $ 1.537,68 millones (67,92 % del total recibido), 23,74 % más frente a lo observado en el primer semestre de 2021, con $ 1.242,68 millones.

El Buró Nacional de Investigación Económica de la primera potencia mundial informó que durante el primer y segundo trimestre de 2022 el producto interno bruto (PIB) de EE. UU. cayó 1,6 % y 0,6 %, respectivamente. “El desplome del PIB en dos trimestres consecutivos constituye un indicador informal, aunque no definitivo, de una recesión. La composición del PIB para los últimos meses apuntó a una debilidad en todos los sectores de la economía. El gasto del consumidor se desaceleró. La inversión empresarial cayó. Los inventarios se redujeron debido a que los negocios tardaron más en reabastecerse. Los altos intereses de los créditos, como consecuencia de la serie de incrementos impuestos por la Reserva Federal a su tasa de interés referencial, castigaron al sector de la construcción de viviendas, el cual se contrajo a una tasa anual del 14 %”, señala el BCE sobre el desempeño de la economía estadounidense.

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Pese a la situación negativa de la economía estadounidense, hay un aumento de las remesas enviadas a Ecuador desde ese país, lo que indicaría que hay más ecuatorianos empleados en la primera potencia mundial, los que en conjunto logran transferir más dinero a sus familiares.

Por otra parte, el monto en remesas recibido de España e Italia se redujo 10,79 % y 6,09 %, en su orden, entre enero y junio de este año respecto al mismo periodo del 2021.

Si bien las últimas cifras oficiales del INEC indican que el número de desempleados bajó de 415.041 en agosto del 2021 a 343.235 en el mismo mes de este año, no hay un aumento significativo del número de personas con empleo pleno o adecuado, y el subempleo se incrementó.

El número de personas subempleadas era de 1′887.050 en agosto del 2021, y subió a 1′970.437 en el mismo mes de este año, es decir, 83.387 más, lo que evidencia un deterioro del mercado laboral del país.

En agosto de este año había 2′844.726 personas en edad de trabajar y que son parte de la población económicamente activa (tienen trabajo o lo buscan), con empleo pleno o adecuado; mientras que en el mismo mes del 2021 sumaban 2′770.656. Se registra un incremento de 74.070 personas más que están en esta categoría.

Se considera como parte del empleo pleno o adecuado a las personas que ganan igual o más que el salario mínimo, fijado en 425 dólares este año.

La medición del flujo de remesas durante el primer semestre de 2022 “muestra la presencia de emigrantes ecuatorianos en países de la región, como México, Chile, Perú, Canadá y Colombia, que aportaron con el 5,75 % (que son $ 130,2 millones) del flujo de remesas recibido por el país”, menciona el BCE.

El envío de remesas se concentra en las provincias de Guayas, Azuay, Pichincha y Cañar, las que juntas suman $ 1.743,37 millones, equivalentes al 77 % del flujo de remesas recibidas en el país. “La concentración observada en estas localidades se atribuye a la residencia de miles de hogares beneficiarios de remesas que habitan en estas zonas geográficas”.

El número de giros enviados en el primer semestre de este año fue de 7′188.657, superior en 9,56 % a los remitidos en el primer semestre de 2021 (6′561.260). “Los giros remitidos desde el exterior reflejarían, en parte, la frecuencia de envíos que los emigrantes ecuatorianos realizan a sus familiares”, señala el BCE. (I)