El desabastecimiento de combustibles en varias provincias del país es otra secuela de la paralización que lleva adelante la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Por un lado, el problema es que no puede llegar el producto a través de tanqueros a las diversas provincias, pero por otro también la inseguridad que sienten los distribuidores de gasolina de tener posibles retaliaciones de los manifestantes si venden el producto.