Con alrededor de 4.000 habitantes y con un 90 % de la población kichwa por autoidentificación, Puerto Murialdo, una de las parroquias rurales del cantón Loreto, en la provincia de Orellana cuenta con la tecnología 4G.

Aquello les ha permitido acceder a educación, mostrar sus creaciones, emprendimientos y recursos naturales, además de comunicarse.

“Utilizo la aplicación de YouTube para aprender muchas cosas. En mi rama de soldador (me sirve) para aprender más y para investigar”, dice Kevin Blacia, soldador de Puerto Murialdo, en la Amazonía. Él promociona sus servicios por redes sociales.

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A esta parroquia se suman San Pablo de Tenta (Loja), Imantag (Imbabura), Santa Rosa de Flandes (Guayas), Paquisha (Zamora Chinchipe), San Simón (Bolívar), Sevilla Don Bosco (Morona Santiago), Moromoro (El Oro), entre otros, donde sus residentes afirman que la llegada de la red 4 G a sus zonas, de la mano de Claro, impulsa también sus negocios y oficios.

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Los habitantes de la parroquia rural San Pablo de Tenta, en la provincia de Loja, pudieron incluso ver por videollamada, este 2 de septiembre, la presentación que hizo el presidente de la República, Guillermo Lasso, desde la parroquia Tarifa, Samborondón, Guayas, sobre el proyecto Puntos del encuentro, que lleva adelante el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información.

Representantes de Claro comentan que es importante ampliar el acceso a la tecnología, ya que impulsa la transformación social, económica y contribuye a disminuir la brecha digital que necesita el país para que los ecuatorianos tengan iguales oportunidades de desarrollo. Por ello, sostienen, conectan también con la tecnología 4 G (mayor velocidad y más servicios) a poblaciones rurales alejadas geográficamente, como San Pablo de Tenta.

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Emprendedores rurales aprovechan la tecnología 4 G para dar a conocer por internet sus productos, para hacer transferencias en los negocios, para aprender o autocapacitarse. Esta red les permite un acceso más rápido a redes sociales y aplicaciones como YouTube, Instagram, Facebook, WhatsApp, entre otros. Foto: Cortesía

La empresa expone que esta conectividad permite mayor inclusión social, ya que a través de ella los ecuatorianos pueden acceder a educación en línea, trabajo, consultas de salud y entretenimiento, que son posibles por los avances en la tecnología, así como las inversiones que año a año realiza Claro para llegar a más localidades y ecuatorianos.

Actualmente son más de 500 las parroquias rurales conectadas con internet de alta velocidad y servicios digitales (4 G), de acuerdo a las cifras de Claro.

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Fabián Toaquiza, artesano de Quilotoa (Cotopaxi), aprovecha la conectividad 4 G para aprender nuevas técnicas y detalles en su rama, así como para ver en tiempo real los trabajos en talleres y demás. Foto: Cortesía Claro

Emprendedores y artesanos de parroquias rurales como San Pablo de Tenta indican que con la tecnología 4 G pueden acceder de manera rápida a redes sociales y aplicaciones como Instagram, Facebook, YouTube, WhatsApp, entre otras.

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Una de ellas es Delia María Japón, quien vive en San Pablo de Tenta y cuenta que la red 4 G de Claro los ha ayudado a comunicarse con sus familiares que residen en el exterior.

Fabián Toaquiza, otro artesano del centro turístico de Quilotoa, ha aprovechado también la tecnología para perfeccionar su técnica y para innovar en procesos, diseños y texturas, además de exportar sus productos, dice.

“La conectividad sí ha servido bastante para investigar (por ejemplo) el tema de artesanías, para mejorar la calidad de diseños, para mejorar la calidad de pintado también”, refiere Toaquiza, quien vende sus productos en la zona del Quilotoa, el famoso atractivo turístico de la provincia de Cotopaxi, visitado por extranjeros y nacionales. (I)

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