La reciente prohibición de quemar años viejos, la pandemia del COVID-19 y la falta de materia prima para elaborarlos no ha sido impedimento para que los artesanos de la calle Seis de Marzo den rienda suelta a su creatividad reflejada en los monigotes, que este año han retomado el interés en la clase política del país.

El tema de la corrupción es uno de los motivos que inspiran a los artistas a crear sus obras que lucen repartidas en las más de siete cuadras de la calle Seis de Marzo, desde Capitán Nájera hasta General Gómez, en donde el principal personaje y el más pedido por los clientes es el expresidente Abdalá Bucaram Ortiz, seguido por el primer mandatario Lenín Moreno, aunque también se lo puede hallar junto a otros políticos.

Freddy Alarcón, por ejemplo, tiene en exhibición al expresidente roldosista junto a un monigote de Yaku Pérez, ambos son candidatos para las próximas elecciones; el primero para asambleísta nacional por el partido FE (Fuerza Ecuador) y Pérez para la Presidencia de la República por Pachakutik.

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El expresidente Abdalá Bucaram, uno de los personajes políticos recurrentes en la calle Seis de Marzo.

"La gente quiere quemar esa política, todo lo que signifique corrupción, por eso hicimos a Abdalá, por lo que está pasando ahorita, por lo que él ha hecho", mencionó Alarcón, quien hizo diez monigotes de este político y ha vendido dos.

En cuanto a Yaku Pérez dice que "son gente de la Sierra" que lo pidieron hace dos días; aunque se queja de la falta de materia prima, pues desde marzo por la pandemia los periódicos escasearon y solo pudo conseguir a $ 30 el quintal, lo que mermó en más del 70% su producción.

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Bucaram es parte de una investigación fiscal bajo la presunción de estar implicado en el delito de delincuencia organizada, en la venta irregular de insumos médicos durante la emergencia sanitaria; y por presunta tenencia ilegal de bienes patrimoniales.

El exmandatario fue detenido la madrugada del 12 de agosto pasado, en medio de un fuerte operativo policial que se registró en su domicilio ubicado en la ciudadela Kennedy norte, en el norte de Guayaquil, pero luego se le aplicó arresto domiciliario.

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Y es que por toda esa exposición mediática que Anabell Espinoza, quien lleva seis años elaborando años viejos y vendiendo en este sector, tiene también a Bucaram en su oferta, pues aseguró que hizo 15 monigotes, de los que ya vendió dos.

"Lo hemos hecho por la mala fama, sí preguntan por él, pero lo quieren con más plata", explicó la artesana.

Mientras, en el taller de José Cruz no está la figura del líder roldosista, pero sí la de otros políticos como la alcaldesa Cynthia Viteri, el exalcalde Jaime Nebot, ambos socialcristianos; el presidente Lenín Moreno y el candidato de CREO Guillermo Lasso.

Todos están en proceso de elaboración, pues Cruz, quien sigue la tradición de su padre y su abuelo, aseguró que solo los hace bajo pedido.

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Sentado en una banca de madera recuerda los inicios de la tradición de elaborar años viejos de políticos cuando en 1963 su padre, José Cruz Rengifo, participó en el concurso de años viejos en la avenida Nueve de Octubre patrocinado por Diario EL UNIVERSO.

"Esto viene desde 1963, desde ahí mi familia siempre se ha caracterizado por hacer políticos, todos los años, Rafael Correa, Sixto Durán-Ballén, Carlos Julio Arosemena, Assad Bucaram, es una tradición", sostuvo Cruz.

Sin embargo, no a todos los políticos se los quema por su mala imagen, sino también como un reconocimiento a sus buenas obras o por sus polémicas declaraciones, aseguró Josué Jaime, quien junto a sus compañeros artistas Gastón Peralta, Ronald Maire y Tommy Peñafiel se encargaron de personificar al exvicepresidente Otto Sonnenholzner y a la alcaldesa Cynthia Viteri.

"A Otto porque cuando fue vicepresidente el man estaba en todas, parecía como Superman; y a Cynthia, por las polémicas que ha tenido", explicó Jaime. Sin embargo, Bucaram Ortiz, la fiscal general Diana Salazar, Lenín Moreno y Daniel Salcedo, este último también involucrado en el caso de insumos médicos, tienen su espacio y atraen a los visitantes a tomarse fotos con sus monigotes.

Jaime aseguró que en años anteriores no se veían tantos años viejos políticos por la restricción de los gobiernos pasados que evitaban que los artesanos confeccionen a personajes como el expresidente Rafael Correa, por ejemplo, condenado en el caso Sobornos y que este año aparece muy esporádicamente en pequeños monigotes.

Así culmina el 2020, con la imagen de más políticos que se quieren quemar y con el malestar de sus creadores por la decisión de prohibir la quema de años viejos que anunció Moreno el lunes pasado, para evitar la propagación del COVID-19. (I)