Posible implementación del empate oceánico unificado (tipo de palangre) en las Galápagos genera cuestionamientos

Para paliar la actual crisis económica que se ahondó con la pandemia, parte del sector pesquero artesanal de Galápagos solicitó a las autoridades ambientales del país que se continúe con los estudios y se analice la implementación del empate oceánico unificado (EOU) en el archipiélago.

Este sistema de pesca, tipo palangre superficial (una línea con varios anzuelos), formó parte de un proyecto de investigación de artes de pesca liderado por el Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca (IPIAP), aprobado por el Consejo de Gobierno de Galápagos y supervisado por la Dirección del Parque Nacional en 2016, y se cumplió en una primera fase.

El proyecto estudiaba el nivel de pesca incidental de dos artes: Empate Oceánico de Profundidad (EOP) y el EOU, cuya diferencia es la profundidad en la que opera el arte, considerando la hipótesis de a mayor profundidad menor incidencia de especies no objetivo.

Sin embargo, los resultados evidenciaron que el EOP tuvo una incidencia del 8,5 % y el EOU del 5,2 %, por lo que este último fue recomendado por el IPIAP para seguir con su estudio, indica el Ministerio del Ambiente y Agua (MAAE).

Según el MAAE, el uso del EOU permitiría a los pescadores capturar piezas de mejor calidad para acceder a mejores opciones de comercialización y mayores ingresos económicos.

“Este arte bien regulado representa un beneficio para el manejo de los recursos pesqueros de la reserva marina, porque descongestionaría las costas, liberando la presión sobre recursos como langosta, langostino, pepino de mar, brujo y camotillo”, dice el ente.

Sin embargo, César Peñaherrera, doctor en Ciencias Marinas y coordinador de Migramar, afirma que la aprobación del uso del EOU tendría consecuencias graves para especies icónicas de las islas.

Indica que la propuesta del uso de este arte ya se la conocía varios años atrás, aunque la idea era que llevara uno o dos anzuelos, pero luego se subió el número y se volvió “un palangre”, aumentando el conflicto con especies no objetivo. “Cuando tienes 40 o 100 anzuelos no puedes revisar la línea constantemente para impedir que caigan especies como tortugas, tiburones, aves, lobos”, dice.

El 21 de diciembre pasado en Puerto Egas, Galápagos, se pudo observar a un lobo marino con un anzuelo en su trompa. Foto: Cortesía

Además, cuestiona el porcentaje de pesca incidental que maneja el MAAE con respecto al EOU: “En áreas prístinas como Galápagos se va a tener una captura incidental bastante alta. Los estudios que se han realizado hasta el momento no son a profundidad”.

Aunque el MAAE afirma que “no existe un parámetro” para determinar qué porcentaje de pesca incidental se puede considerar alto, medio o bajo, y “menos dentro de un área protegida con una reserva marina con diferentes usos”.

Peñaherrera, además, afirma que no se puede utilizar el argumento de la crisis económica, ya que la aprobación del EOU es un pedido que existe hace varios años: “Hay 1.200 pescadores (artesanales) registrados en Galápagos, pero solo el 50 % son activos. No estamos diciendo que no se apoye el desarrollo pesquero, pero se deben medir los costos”.

Si se incrementa la presión dentro de la reserva, según Peñaherrera, podría suceder algo parecido a lo del pepino de mar: “El pescador presionó tanto por el recurso, de manera agresiva muchas veces, que colapsó la población”.

Para la implementación del EOU se necesita completar la segunda fase del proyecto del 2016, que quedó pendiente. En esa etapa consta la utilización del arte bajo, una metodología de control por la que se analizarían no solo los beneficios biológicos del uso, sino también el socioeconómico.

Pero Peñaherrera dice que ya se está utilizando palangre, de forma ilegal, dentro de la reserva. De hecho, hay fotos de lobos marinos enganchados con anzuelos que circulan en redes sociales.

“Es cierto que hemos encontrado lobos con anzuelos, pero no podemos afirmar que se trate de palangre, porque existen artes permitidas dentro de la reserva que usan ese tipo de anzuelo y nailon”, dice el MAAE.

Sin embargo, afirma que su personal técnico sí ha encontrado palangres a la deriva y dentro de las embarcaciones de pesca artesanal. “No es tan común, pero sí se han encontrado. Se retienen los artes y se inician los procesos administrativos”.(I)