Son grupos gigantescos de barcos de todo tipo que arrasan con casi todas las especies marinas que se les cruzan. Tiburones, mantarrayas, atunes, calamares, tortugas y hasta aves son parte del cargamento que llevan las bodegas de la llamada flota china.

Estos barcos se han registrado desde Corea del Norte, Vietnam, varios países africanos, Argentina hasta Ecuador.

Actualmente hay una flota de 260 barcos en las cercanías de las islas Galápagos, uno de los semilleros de especies mejor conservados del mundo. En estos meses la corriente fría de Humboldt llega con intensidad al archipiélago llevando nutrientes lo que provoca una alta congregación de especies.

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Por esto, la flota china está fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Ecuador y de la ZEE Insular, en aguas internacionales. Sabe que las especies caerán en su redes sin mayor esfuerzo.

“Lo que hacen los chinos y otras flotas, incluso la atunera ecuatoriana, es que pescan en aguas internacionales. Los países de todo el mundo tienen derecho de pescar en aguas internacionales”, indica Tarsicio Granizo, director de la organización WWF-Ecuador y exministro del Ambiente.

Aunque hace una precisión: “Los chinos se aprovechan que no hay mucho control de la pesca en aguas internacionales y, aparentemente, utilizan técnicas poco sostenibles”.

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Dice que Ecuador debe determinar si la flota es “palangrera” o si está capturando calamar para estimar el impacto económico y ambiental.

En los dos tipos de pesca mencionados hay daños colaterales fuertes, en especial cuando se usan palangres (líneas de varios kilómetros de extensión con anzuelos). “Con palangres cae lo que sea que muerda el anzuelo. Incluso los anzuelos pueden estar dentro de la ZEE. Cuando se capturó el barco chino en 2017 había 600 toneladas de todo tipo de especies, tiburones ballenas bebés”, indica Granizo.

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El buque capturado, que actualmente está al servicio de la Armada del Ecuador, era un “barco nodriza”, es decir, que recibía y embodegaba la carga de otras embarcaciones. Esta es una característica de esta flota que puede navegar más de un año sin entrar a puerto.

Nicolás Vera, miembro del colectivo Frente Insular, asegura que su agrupación está realizando un seguimiento constante de las embarcaciones chinas: "Queremos demostrar que en donde están es parte de corredores biológicos".

Junto a su organización ha podido determinar que cada barco de esta flota tienen una eslora de 60 metros, aproximadamente, y que llevarían cien mil anzuelos. "Hablamos de 26 millones de anzuelos. Es una barricada de al menos 400 millas. Esta técnica afecta a mantarrayas, tiburones, tortugas y hasta aves", afirma Vera.

En cambio, si es una flota que captura calamar hay pesca incidental. Aunque el mayor problema radica en el volumen de calamares que pueden capturar. Esto perjudica a especies como el tiburón martillo que se alimenta de calamar.

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Además, la seguridad alimentaria del país está en riesgo. En Estados de África y en las costas de Corea del Norte han arrasado con las especies.

"La basura es otro problema. Consumen entre 23 000 y 25 000 botellas plásticas diarias que arrojan al mar", dice Vera.

El sector pesquero artesanal de Galápagos también está siendo afectado por la presencia de esta flota, dice Alberto Andrade, pescador y también miembro del Frente Insular: "Yo le llamo la gran muralla china y con esa barricada la población de las especies de valor comercial bajan y también están las especies de gran valor ambiental".

Otra de las dudas que debe resolver Ecuador es quién suministra combustible, alimentos e insumos a la flota china, dice Raúl Hidalgo, capitán de navío en servicio pasivo. Afirma que para que se mantenga navegando tanto tiempo debe tener proveedores en los territorios donde pesca.

Desde Ecuador alguien le está proveyendo. Además, aunque tengan buques nodrizas no creo que regresen navegando con la carga a China. Estos buques desembarcan en puertos y envían la carga. Debemos saber en qué países. Perú es una opción”, indica.

Incluso asegura que las embarcaciones necesitan mantenimiento: "¿Quién les está reparando los barcos?", pregunta.

Con esto concuerda Vera. Dice que han investigado a uno de los barcos cargueros de la flota que tiene nombre chino, pero aparece con bandera panameña. "Tiene apagado el rastreador más de 130 días".

Frente regional para exigir mayores cambios

Cada vez hay menos recursos pesqueros en los océanos, esto obliga a flotas como la china a navegar más lejos y, en muchas ocasiones, a cometer delitos. Por lo general buscan explotar los vacíos legales que hay en aguas internacionales.

Esto es un tema geopolítico que actualmente está afectando de forma directa a países como Ecuador: “La solución es que lideremos un frente regional de todos los países del Pacífico oriental y vayamos a las mesas de negociación, donde se están discutiendo todas reformas y actualizaciones de las leyes internacionales del mar con una sola posición”, indica Tarsicio Granizo, de la WWF-Ecuador.

El objetivo sería que estas normativas incluyan capítulos específicos sobre la sostenibilidad de la pesca en altamar. Lo ideal es conseguir un tratado internacional vinculante, es decir, que sea de cumplimiento obligatorio para todos los países firmantes.

Granizo indica que si Ecuador se presenta solo sin otras naciones que lo respalden no conseguirá mucho. Cree que es una buena idea la creación de una comitiva, anunciada por el presidente Lenín Moreno esta semana, que analizará las mejores alternativas que tiene el país y especialmente las islas Galápagos para defender sus recursos marinos y las especies. (I)