Cerca de las 14:30 del miércoles, el juez Reinaldo Cevallos, de la Unidad Judicial Norte de Guayaquil, por pedido de la fiscal Claudia Romero, dictó prisión preventiva para Daniel Salcedo Bonilla, dentro de la investigación por presunto peculado en la adquisición de insumos médicos para el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) Los Ceibos.

Ese era el corolario de una jornada de más de 24 horas de tensión, alegatos y otras acciones previas a la audiencia. Todo, luego de que Salcedo fuera identificado como tal mediante sus huellas dactilares, pues a raíz de la caída de la avioneta en la que salió ilegalmente del país junto a cuatro personas, su estancia inicial en un hospital de Tumbes, en Perú, se había dado con una identidad distinta.

En esa ciudad peruana, la tarde del martes, los allegados de Salcedo hicieron todo lo posible para evitar su traída a Guayaquil. Incluso se negaron a pagar los valores adeudados en la casa de salud. Según la ministra de Gobierno, María Paula Romo, el personal del Consulado de Ecuador debió reunir dinero para ese pago.

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“Hemos tenido unas horas muy complejas para garantizar que el señor Salcedo se enfrente a la justicia y pueda comparecer a su audiencia de formulación de cargos, para que su estado de salud luego del accidente de la avioneta no se pueda usar como argumento para evadir la justicia o retrasar esa audiencia”, dijo al mediodía Romo, justo ya cuando se desarrollaba la audiencia.

El juez Cevallos estaba en su despacho en la Unidad Judicial del centro comercial Albán Borja; la fiscal, que es de Quito y pertenece a la Fuerza de Tarea que lucha contra la corrupción en la emergencia sanitaria, se encontraba en la capital. Y Salcedo estaba en un piso del hospital Guayaquil Abel Gilbert Pontón, en el suburbio.

Ese respiro de la ministra se daba porque durante la mañana, en el hospital se vivieron momentos tensos y una especie de correcorre para administradores de justicia y policías. Algunos testigos replicaban rumores de que personas sin identificar ingresaban a la habitación de Salcedo para hacerle firmar documentos. Por otro lado, la defensa argumentaba que el herido se había puesto mal y que incluso sería necesario intubarlo.

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Por ello, agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y de la Policía Preventiva acudieron cerca de las 10:30 al hospital Guayaquil para prácticamente tomar posesión del lugar, donde desde la madrugada estaban internados Salcedo y Joselyn Mieles, quien se identificó como su novia luego del accidente en Tumbes.

Ambos llegaron en la madrugada, se les hizo un reconocimiento médico y fueron ingresados a esa casa de salud. La versión de la ministra de Gobierno da cuenta de lo complejo que fue traer a Salcedo. “El traslado se lo hizo con toda una cápsula (de seguridad) muy grande, tanto en Perú como en Ecuador y hemos tenido el apoyo de todas las autoridades”, afirmó Romo.

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“Han intentado hasta el final evadir la acción de la justicia y evitar presentarse ante los jueces”, señaló Romo.

Poco después de que el personal policial tomara todo el control del hospital Guayaquil se inició la primera audiencia contra Salcedo. Además de la prisión preventiva contra Salcedo, el juez dispuso la prohibición de enajenar sus bienes muebles e inmuebles, el bloqueo de las cuentas que tenga en el sistema financiero, que no se permita la cancelación de pólizas ni el traspaso de acciones de empresas en las que tenga participación. La instrucción fiscal durará 30 días.

Con esta vinculación ya son cinco los procesados por esta causa, quienes habrían participado en la contratación, incluido un directivo de la empresa proveedora.

La fiscal del caso señaló que la Unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción inició esta investigación con base en un parte policial que informaba sobre la compra de fundas para cadáveres por parte del Hospital de Los Ceibos, a un costo de 148,50 dólares cada una, cuando en el mercado su valor ronda los 12. Esta adquisición forma parte de una contratación por 870 000 dólares, en medio de la emergencia sanitaria por COVID-19.

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Por la fuga del país, Salcedo debía ser sometido a otra audiencia, en este caso por fraude procesal, por salir del país al estar prófugo. Este Diario buscó sin éxito el pronunciamiento de la defensa de Salcedo. (I)