Un artículo publicado en la revista científica Aquatic Mammals describe, en detalle, por primera vez un evento de depredación hacia un lobo marino (Zalophus wollebaeki) por parte de un tiburón de Galápagos (Carcharhinus galapagensis).

El hecho fue grabado en video por el guía naturalista Diego Barahona, en noviembre de 2018, mientras lideraba un grupo de turistas en isla Plazas Sur, según un comunicado enviado por la Fundación Charles Darwin.

“Me parece importante el trabajo que realizan los científicos en Galápagos para lograr un mejor entendimiento del mundo natural que nos rodea. Igual de esencial, es que este trabajo es producto de la interacción y colaboración con los guías naturalistas. El ataque del tiburón que presenciamos fue espeluznante y al mismo tiempo enriquecedor. Fue una de esas pocas oportunidades que se presentan para poder interpretar lo que sucede en el mundo animal en las islas. Tuvimos la suerte de estar ahí y de evidenciar una lucha feroz de depredador–presa, con un triste final para el lobito” dice Barahona.

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Los tiburones son actores clave en la cadena alimenticia de la Reserva Marina de Galápagos ya que mantienen los ecosistemas marinos balanceados: “Aunque las imágenes son difíciles de ver, representan las lecciones de Darwin sobre que sobrevive el que mejor sabe adaptarse”, dice Pelayo Salinas, investigador de la Fundación Charles Darwin.

“La colaboración entre instituciones científicas, la Dirección del Parque Nacional Galápagos, y los guías naturalistas son fundamentales para impulsar el avance de la ciencia y el conocimiento dentro de las islas. Estas relaciones permiten formar una imagen macro de los procesos naturales y las relaciones entre especies, que suceden en este lugar y que son propias de las Islas Encantadas”, comenta Camila Arnés-Urgellés, bióloga marina ecuatoriana que lideró esta publicación.

La naturaleza territorial de los tiburones Galápagos puede ocasionar que exhiban un comportamiento agresivo al encontrar individuos de otra especie en su territorio, y se sientan amenazados.

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“En Galápagos no existe en la actualidad mucha información detallada sobre estas interacciones. La intención de este artículo científico es presentar evidencia directa e innegable de este comportamiento, por parte de tiburones Galápagos hacia lobos marinos juveniles. Además, se sugiere la necesidad de realizar estudios más detallados de este tipo de comportamiento”, señala Diego Páez-Rosas, líder del proyecto de investigación de ecología de lobos marinos de Galápagos de la Universidad San Francisco de Quito. (I)