Frente a la posibilidad de que una vacuna en contra del coronavirus (COVID-19) esté lista en unos 18 meses, según la Organización Mundial de la Salud, en el interior del Consejo Nacional Electoral (CNE) se preparan métodos de votación alternativa para ir a las urnas el 7 de febrero de 2021.

Ecuador está a diez meses de elegir a sus nuevas autoridades presidenciales y legislativas, y en ese contexto, el despacho del vicepresidente del Consejo, Enrique Pita, trabaja en una propuesta de voto telemático.

Plantea el uso de una tecnología denominada blockchain que ofrece cumplir con “estándares estrictos de seguridad”.

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Para habilitarlo se requeriría de la inscripción o registro del elector que certifique la identidad usando mecanismos implementados por el Estado para trámites virtuales.

Según Pita esto representará un ahorro de unos $50 millones, de un presupuesto inicial que ha mencionado la presidenta del Consejo, Diana Atamaint, de $123 millones.

“Esto apunta a que en el 2021 no van a existir las condiciones sanitarias para ir a votar como se lo ha hecho siempre, y hay que estar preparados”, dijo la autoridad.

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El consejero Luis Verdesoto trabaja con Pita en este proyecto, y se apoyan en el artículo 113 del Código de la Democracia que señala que pueden decidir para los sufragios “métodos electrónicos o telemáticos de votación y escrutinio en forma total o parcial”.

Verdesoto evalúa las tres formas de votación existentes: la presencial, la postal, y la telemática.

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Por la propagación del coronavirus descarta que en el 2021 el voto pueda ser presencial; en el caso de la postal considera el país no tiene “un buen sistema de correo y no es barato”.

En la vía telemática reconoce que el problema será la falta de costumbre que tiene el ciudadano del uso a estas herramientas, además de que por lo “menos la mitad de la población” no tiene acceso a internet.

“Esto hay que trabajarlo con paciencia, y dejando de lado conservadurismos. No hay otra forma, y yo no estoy dispuesto a suscribir unas elecciones que arriesguen la vida de los ecuatorianos”, comentó.

El consejero José Cabrera, en una comunicación dirigida a Atamaint, reconoce que se debe analizar la “viabilidad” de los métodos de votación alternativa por la emergencia actual.

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Sin embargo, cree que primero se debe analizar la realidad del país, respecto al acceso a la tecnología.

Otra alternativa, dice Cabrera, es preparar las elecciones para hacerlas en dos o tres días, y segmentar a la población en su lugar de votación de acuerdo con el último dígito de la cédula de identidad y así evitar las aglomeraciones.

La presidenta del partido Izquierda Democrática (ID) y asambleísta, Wilma Andrade, asegura que en el país apenas el 37 % tiene conectividad, por lo que “si creemos que el voto podrá hacerse electrónicamente, haremos unas elecciones que van a tener la decisión de la clase media y clase alta. No la clase popular”.

Añadió que el CNE y las funciones del Estado, y hasta la Corte Constitucional, deberán tomar decisiones alrededor de los próximos comicios. Ya se lanzó la idea de aplazarlos.

Para Gustavo Larrea, líder del movimiento Democracia Sí, debatir ahora sobre lo electoral es “secundario”. “No tiene sentido debatir temas que no son la prioridad del país, la prioridad es diseñar una política que permita la supervivencia de la República”, opinó.

Lo que se sabe

En Francia: En las elecciones legislativas del 2012 en Francia se empleó una aplicación de voto por internet con arquitectura de tres capas (web-aplicación-base de datos), según registró la Organización de Estados Americanos (OEA). A través de esto, un denominado electro ejecuta un ‘applet’ en el navegador de un computador personal, que establece una conexión segura (HTTPS) para autenticación, selección de opciones y registro del voto. La población electoral fue de 46 082 104 ciudadanos, y1 067 457, registrados en el extranjero.

En Latinoamérica: En el 2004 en Venezuela se instalaron 20 000 máquinas de votación sensibles al tacto con impresora para emitir un recibo del voto y con capacidad de transmisión directa de resultados. La población electoral fue de 14 037 900. En Argentina se usa una boleta única electrónica que permite seleccionar candidatos en una pantalla táctil e imprimir la propia papeleta. Es un mecanismo presencial. (I)