Cuatro altos funcionarios han salido del Gobierno durante la emergencia sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19 en Ecuador.

El Ministerio de Salud, el Ministerio de Trabajo, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia, el Ministerio del Ambiente, la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA) y ahora el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES) han sido las instituciones que han sufrido cambios desde el inicio de la emergencia.

Los primeros en irse fueron Catalina Andramuño, de Salud y Andrés Madero, de Trabajo. Tras insistir por dos veces en su renuncia y una tercera con el carácter de irrevocable, Paúl Granda fue el tercero en salir como representante del Ejecutivo en el Consejo Directivo del IESS, dejando atrás denuncias de corrupción en contratos que fueron suspendidos.

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En esta segunda tanda de cambios, quien sale es el secretario de Comunicación, Gabriel Arroba, y en su reemplazo ingresa el catedrático y consultor Gustavo Isch Garcés.

Además, se dan dos movimientos: Juan DeHowitt Holguín de ministro del Ambiente y Agua al CIES, en lugar de Ricardo Luque y, de Paulo Proaño, de gerente general de la UNA EP a Ambiente.

A esto se suman otros despidos en el interior del IESS por las denuncias de corrupción, el cambio de un subsecretario de Salud y el cambio en la titularidad del COE-N, que pasó del vicepresidente Otto Sonnenholzner a la ministra de Gobierno, María Paula Romo.

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El viernes, Romo aseguró que no hay división en el interior del Gobierno, descartó que exista crisis de gabinete. “El presidente ha hecho algunos cambios porque considera que son los más apropiados para este momento, para esta crisis”, dijo.

“Somos los más conscientes de que la prioridad, en este momento, es la salud, las vidas, la economía, los empleos... no hay lugar para ningún distanciamiento, conflicto o crisis, hay tensiones, como cualquier equipo de trabajo”, agregó la funcionaria. (I)