Venezuela continúa en crisis y entra en el séptimo año de contracción económica, dice Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, firma de consultoría económica y financiera en Caracas. En una entrevista telefónica con EL UNIVERSO, el analista venezolano expone la crítica situación del país, en el que ve poca probabilidad de cambio político con el chavismo en el poder.

¿Cuál es la situación económica actual de Venezuela en lo macro?

En lo macro es una economía que tiene seis años cayendo, que está en la peor contracción de la historia contemporánea, en la peor crisis macroeconómica que haya sufrido algún país de América Latina en los últimos 50 años. En seis años, la economía se ha contraído más de 60 %, los niveles de pobreza superan el 80 %, la capacidad instalada de la industria ha caído más del
80 %.

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Cualquier indicador que se utilice para ver la realidad macrovenezolana es un indicador de una profunda crisis, con lo cual Venezuela hoy es un país muy pobre”.

¿En lo micro?

Lo microeconómico tiene diferente realidad. El proceso de dolarización en las transacciones viene avanzando en forma importante. Algunas empresas intentan de alguna manera mantenerse en pie. Hay un desmontaje por parte del Gobierno de la política de control que ha venido aplicando y eso ha permitido una mejora en el abastecimiento.

¿Y en las calles?

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Bueno, la gente tiene una pérdida brutal de poder adquisitivo, es decir, tiene una población que no tiene capacidad de compra, que tuvo una merma importante en su capacidad de consumo. A pesar de que cada vez hay mayores segmentos de personas que manejan divisas, todavía son cantidades muy pequeñas para poder sostener todo su nivel de gasto.

Usted habla de una creciente dolarización, ¿cómo ha incidido?

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Primero, es la respuesta de los ciudadanos frente a la crisis o la crisis hiperinflacionaria. Venezuela ya va para su mes número 26 en hiperinflación, es decir, ya más de dos años en hiperinflación, y es una respuesta lógica que la gente se refugie en una moneda. Ha sido una decisión de la mayoría de venezolanos como mecanismo de protección. Pero detrás esconde también un proceso muy profundo de desigualdad social, un conjunto de venezolanos que manejan divisas y otro grupo, la mayoría, que no tiene acceso a dólares que se maneja con bolívares y que, obviamente, su capacidad de compra de cada día está mermando. Adicionalmente es un proceso muy caótico porque no hay una estructura institucional como sí existe, por ejemplo, en Ecuador. Las autoridades la permiten, no es formal, no, no viene siendo un proceso establecido por las autoridades, tienen mucho de informal, de caótico y esto complica un poco el tema de las transacciones en el manejo de los billetes en temas de seguridad, en la capacidad del comercio para administrar y almacenar estos billetes.

¿La dolarización está ayudando a la economía?

No me atrevería a decir que, digamos, lo está ayudando, pero sí hay que verlo en medio de un conjunto de factores adicionales. El Gobierno no solamente ha permitido la dolarización, sino que les ha permitido a las empresas ajustar precios. Ha abierto las fronteras para la entrada de productos importados. Entonces, hay un conjunto de medidas que se han venido tomando este año, diferentes a lo que ha hecho el chavismo en el pasado, que le ha permitido al Gobierno ganar en estabilidad y bajar la tensión social. Pero quiero destacar que no es solamente la dolarización, creo que es el conjunto de todas estas acciones.

¿Qué papel juegan las remesas en la crisis?

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Nosotros estimamos que en 2019 el factor de las remesas esté en el orden de unos 3500 millones de dólares, es un punto muy importante para Venezuela. Si lo comparamos con otro país de América Latina, obviamente, el monto es menor. No es tan representativo como otros países que tienen un historial recibiendo remesas, El Salvador, Ecuador, Perú, entre otros. Es un fenómeno que ha ocurrido en los últimos años y viene creciendo en forma importante, para este año estamos estimando que llegue a 4000 millones de dólares.

¿Cómo está el manejo de la deuda externa?

Venezuela está en default, está en impago de su deuda financiera, tiene dos años desde 2017 que no cumple con su compromiso de pago financiero de bonos. Eso, por supuesto, le permitió al Gobierno cierta holgura. Los compromisos que el Gobierno está haciendo frente, principalmente, es a la deuda que tiene con Rusia y con China, que es una deuda que se paga con envíos de petróleo... Estamos hablando de al cierre de 2018, que es la última data que tenemos disponible, unos 145 000 millones de dólares de deuda.

¿El programa de bolsas de alimentos del Clap funciona?

Es un programa del Gobierno, el nivel de penetración de los Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) es bastante elevado, pero hay varias cosas que conviene aclarar. Por un lado la frecuencia, usted puede tener muchas familias que reciben cajas Clap, pero no la reciben permanentemente. En general pasa mucho tiempo entre que le entreguen cada caja. Hay familias que pueden pasar más de un mes, dos meses sin que reciban la caja y, en segundo lugar, los productos que traen son insuficientes para abastecer las necesidades calóricas de una familia. He escuchado que se acaban a la semana o máximo 15 días. Es un paliativo, puede ayudar pero está muy lejos de ser la solución a los problemas, digamos de poder adquisitivo de hambre que pueden tener muchos venezolanos.

¿Cómo ve las perspectivas para este año?

El país va a continuar en crisis, es decir, partiría su séptimo año de contracción económica. Estamos esperando un número positivo, estamos estimando que la economía se pueda contraer 10 %, que la inflación ceda un poco en relación con 2019. A pesar de la desaceleración, tanto de la inflación como de la caída, la verdad que no se puede hablar de buenas noticias porque es un país que ya tiene siete años cayendo, que tiene una inflación de más de 30 % por mes. Es un país que no está mejorando, que no está en buenas condiciones.

Creo que el momento más rudo de la crisis lo tuvimos en 2019 y pensaría yo que en 2020 pudiera haber signos de mejora en algunos nichos y en algunos sectores”.

¿En lo político?

Nuestro escenario es un escenario de statu quo, vemos poca probabilidad de cambio político para 2020 y estamos asumiendo que el gobierno de Nicolás Maduro se mantiene en el poder. Creo que la oposición tiene un grave problema a lo interno que debe resolver y creo que el gobierno de Maduro en estos meses tristemente ha ganado estabilidad. (I)