Líneas de créditos “verdes”, cambios en los mecanismos para evaluar financieramente a los clientes, rediseños ecosustentables para sus instalaciones y capacitación para sus empleados son algunas de las acciones que desarrollan los bancos que se adhirieron a los Seis Principios de la Banca Responsable promovidos por la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y que se basan en los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) y el Acuerdo de París por el Cambio Climático.

En septiembre, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, 130 bancos de todo el mundo suscribieron estos principios, entre ellos tres ecuatorianos: Pichincha, Produbanco y Guayaquil. Y el 2 de diciembre en el V Congreso Latinoamericano de Educación e Inclusión Financiera, se sumaron seis más: Bolivariano, Solidario, General Rumiñahui, Machala, Diners y la filial local de Citi.

Y otros están en proceso de preparación y se adherirán próximamente, indica la Asociación de Bancos Privados.

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Los seis principios de la banca responsables son compromiso, impacto, clientes, grupos de interés, gobernanza y fijación de objetivos y transparencia y responsabilidad.

En el 2018, Pichincha fue uno de los 30 bancos fundadores de la iniciativa y que representan un tercio de los activos financieros del mundo.

Ese año hubo una reunión en la que se construyeron los seis Principios, reseña Carla Dueñas, administradora de Finanzas Sostenibles de la institución. De ahí que la sostenibilidad sea un tema transversal a toda la organización, dice.

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Y para implementar los principios de Naciones Unidas, “se desarrolló un concepto verde... Bio Somos un Banco que da vida”. Tienen una oferta de Bio créditos para todo tipo de segmentos y clientes, con destinos como eficiencia energética, construcción sostenible e inversiones ambientales. En 2018 se colocaron $78 millones de créditos verdes que, según Dueñas, generaron un ahorro de 62 483 toneladas de emisiones de CO2.

En el caso del Produbanco, Ricardo Cuesta, su presidente ejecutivo, dice que a sus clientes se los evalúa bajo el Sistema de Análisis de Riesgo Ambiental y Social (Saras), que mide no solo su capacidad de pago, sino también el impacto de sus productos y procesos, y con ello se busca que también los clientes se alineen con los ODS.

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Sus líneas de créditos verdes van a clientes que tiene certificaciones especiales para exportar productos orgánicos, y a los que quieren fondos para cambiar sus procesos productivos a otros menos contaminantes, por ejemplo, pasar de la iluminación incandescente a la led.

En los últimos dos años han desembolsado $150 millones.

Además, Produbanco compensa su huella de carbono con el cuidado de un bosque nativo en Zamora Chinchipe.

Pamela Romero, gerenta de Riesgos Integrales de Bolivariano, habla de dos acciones concretas para implementar los principios de la banca responsable: la certificación carbono neutro que obtuvo el 2012, y los créditos verdes con tasas y plazos más cómodos, que da hace dos años. Señala que el banco antes ya estaba alineado con los ODS por lo cual sumarse a la iniciativa de las Naciones Unidas fue un paso más.

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En el 2019 colocaron $8 millones de créditos verdes.

Antes de la iniciativa de la ONU, surgió la Alianza de la Banca con Valores, a raíz de la crisis financiera del 2008. Actualmente, la integran 55 bancos en todo el mundo, que suman $2000 millones en activos. Entre ellos el Solidario, que acaba de anunciar su fusión con D’Miro.

Fidel Durán, su gerente general, dice que los principios de esta Alianza son similares a los de la Banca Responsable. También son 6. El primero es el enfoque de triple resultado: rentabilidad financiera, social y ambiental. Es decir, generar ganancias con la certeza de que se está mejorando la vida de las personas en todo aspecto. Solidario se enfoca en los microempresarios y asalariados de bajos ingresos. Han bancarizado a más de un millón de personas en 25 años; eso también es parte de los ODS, que hablan de combatir la pobreza.

En tanto, el Banco de Guayaquil implementará efectivamente estos principios durante el 2020. Están trabajando en el rediseño del sistema Saras, y en la categorización de la cartera de crédito, señala la empresa.

Citi fue el primer banco de Estados Unidos que se sumó a la iniciativa. La meta del banco es dar $100 000 millones en créditos verdes en diez años a nivel mundial. (I)