Durante las audiencias por los casos de violación a derechos humanos en protestas en Chile y Venezuela, los integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se mostraron preocupados por lo que se estaría convirtiendo en un “patrón” en la región: el ataque de la fuerza pública a los ojos de los manifestantes con armas o artefactos que provocan pérdida de uno o dos ojos.