Caída en el empleo, reducción de ventas y en producción son los factores que desdibujan al momento el panorama del sector textil ecuatoriano. Así lo informó ayer Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE). Unas 4000 plazas de empleo pleno se perdieron en el sector textil ecuatoriano entre enero y septiembre de 2019 (48 000), en comparación con el mismo periodo de 2018 (52 000). Esto representa una disminución del 9 % de este tipo de empleo.

El tema se vuelve más complejo si se toma en cuenta que el empleo inadecuado está concentrado de manera importante en mujeres. Es que el 55 % de personas empleadas son mujeres y el 45 % son varones. Pero de ese 55 %, el 78 % se concentra en empleo inadecuado.

Las ventas en el sector también presentan indicadores deteriorados. Cayeron en 23 %, lo que representa unos $ 73 millones menos de ventas entre enero-agosto de 2019, en comparación con el mismo periodo de 2018.

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En confección la caída fue de $106 millones, que representó una reducción de 17,84 %. En tanto que la reducción para el sector es de 20 %.

De acuerdo con Díaz, los problemas del sector están asociados tanto a la situación del país como al contrabando. En cuanto a la situación actual, dice que el principal problema es la caída del consumo, que tiene que ver con el desempleo, la percepción de las personas de que pronto podrían perder el empleo y la falta de liquidez.

Frente a la situación, el sector busca alternativas en el exterior. Díaz aseguró que el objetivo ahora, considerando la situación del mercado interno, es apuntar a la exportación. De hecho, el volumen de ventas al exterior ha sido el único indicador que ha subido. Sin embargo, dijo, la razón ha sido un importante contrato que ganó una empresa ecuatoriana para exportar hacia EE. UU.

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También buscarán fortalecer un clúster textil para mejorar la industria. Además, tienen un plan para levantar fondos y procurar una mejora en la competitividad.(I)