Omar Tello tenía 22 años cuando compró una pequeña parcela de tierra de siete hectáreas en su natal Puyo, Pastaza, en 1980. La propiedad que adquirió estaba deforestada.

Recorrió, junto a su hermano, tres provincias de Ecuador para “rescatar” plantas nativas de los bosques que estaban siendo arrasados por la ganadería y la extracción de madera.

De niño, cuenta, creció en un “paraíso real” donde podía ver mariposas, escarabajos, entre otros animales y por eso su mayor sueño era vivir “en una selva”.

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Con los recursos que percibía gracias a su trabajo en un banco local empezó a sembrar "un bosque".

Yo no pasaba en la casa. Salía del banco y corría a trabajar (en el terreno). Desde las 6 de la tarde empezaba a sacar pasto. Llegaba a la casa y estaban dormidas mis hijas. Me levantaba cinco de la mañana antes de ir al banco para a trabajar (en el terreno). Era una locura por trabajar”, dice.

Tello recorrió varias provincias del país para recatar especies de flora nativa. Foto: Cortesía 

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Esta “obsesión” le generó problemas familiares a Tello, que actualmente tiene 61 años. Acepta que se alejó de su esposa e hijas: “Eso le parecía mal a mi familia y estaba mal porque los descuidé. Ellos no estuvieron bien”.

Actualmente en las siete hectáreas hay más de dos mil especies de flora entre árboles y plantas medicinales, miles de insectos. Solo en arañas hay más de 400 tipos: “Todo eso es un indicador que esta recopilación funcionó”.

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De a poco, Tello fue sembrando plantas nativas en su parcela de tierra. Foto: Cortesía

El compatriota con este acto quiere enviar un mensaje para que las personas se sumen a la lucha contra la deforestación y el cambio climático. Sostiene que no solo es necesario conservar los pocos bosques que quedan sino que se debe devolver a la naturaleza lo que se le “ha robado”.

La historia de Tello fue presentada en un cortometraje llamado 7 Hectares Back (7 hectáreas atrás, en español) realizado por los polacos Dorota Migas-Mazur y Robert Migas-Mazur. El audiovisual ganó, la semana pasada, el segundo lugar del concurso Yale Environment 360 organizado por la prestigiosa universidad estadounidense.

Actualmente en el bosque de Tello hay más de dos mil especies de flora. Foto: Cortesía

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Ecuador ha perdido miles de millas cuadradas de selva tropical, la tierra convertida en pastizales y campos de cultivo y despejada para el desarrollo de petróleo y gas. Hoy, los árboles cubren solo el 35% de la superficie del país, en comparación con más del 90 por ciento de hace un siglo.

Uno de los deseos de Tello es que al morir su cuerpo sea enterrado en “su bosque”. “Esto va dedicado a mis nietos y a la sociedad en general”. (I)