(Actualizado a las 12:15)

"Hasta ahora no conocemos dónde está Juliana, la vamos a seguir buscando". Tras conocer la sentencia de 25 años de prisión que se emitió a Jonathan C., condenado por el secuestro extorsivo y asesinato de Juliana Campoverde, los padres de la joven desaparecida en 2012 afirmaron que su lucha sigue por encontrar sus restos.

El Tribunal de Garantías Penales de Pichincha condenó el miércoles a Jonathan C., pastor evangélico en la iglesia a la que asistía la víctima desde que era menor de edad, quien además deberá indemnizar a la familia de Juliana con 100.000 dólares.

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Entre las otras medidas dictadas por el Tribunal, está la elaboración del Registro Único de Pastores Evangélicos, a cargo de la Secretaría de Planificación y la Secretaría de la Vicepresidencia de la República.

Además, la Iglesia evangélica Oasis Esperanza, adonde acudía Juliana, será cerrada definitivamente.

"Me indigna que son siete años, diez días, que recién fue sentenciado, cuando desde el inicio les decía: 'hay un sospechoso'. Y no me hicieron caso", reclamó Elizabeth Rodríguez, mamá de Juliana.

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La fiscal Mayra Soria recordó que, según las investigaciones, Jonathan C. secuestró a Juliana y tras asesinarla, arrojó su cuerpo en la quebrada de Bellavista, en el norte de Quito.

El sentenciado “juega con la estabilidad psicológica de la familia. Es una crueldad de su parte no declarar la verdad de lo que pasó con Juliana”, aseguró Ramiro García, abogado de la familia de la joven.

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El Tribunal también dispuso que la Fiscalía y la Policía Nacional apliquen el enfoque de género en los casos de personas desaparecidas. (I)