Con la anunciada colocación de miles de minisatélites de telecomunicación en órbita terrestre en los próximos años, el riesgo de colisión con basura espacial no para de aumentar. Para el empresario japonés Nobu Okada, eso es una oportunidad.

Este hombre de 46 años fundó la empresa emergente Astroscale en 2013 en Singapur con el objetivo de lanzar satélites limpiadores del espacio. La compañía, que ahora tiene su sede en Tokio, emplea a 171 personas.

Astroscale hará una demostración en 2020. La empresa lanzará un satélite y un minisatélite al mismo tiempo. El primero atrapará el segundo con la ayuda de una placa imantada, con el objetivo de desorbitarlo, es decir, llevarlo a la atmósfera para que arda allí.

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Los europeos y los estadounidenses están trabajando en conceptos similares, pero, hasta el momento, la idea de limpiar la órbita terrestre sigue siendo muy experimental.

Nobu Okada contestó a la AFP con ocasión del 35° Space Symposium, la gran cita de la industria espacial en Colorado Springs, en Estados Unidos.

Pregunta: ¿Existe un mercado para la retirada de la basura espacial?

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Respuesta: Cuando empecé me decían: no hay mercado, nadie pagará para retirar residuos. Para mí era una buena noticia, porque si no hay mercado, ¡no hay competencia! Pero la densidad de la basura espacial ha alcanzado un nivel tan crítico que se pueden producir colisiones en cualquier momento. Alguien tiene que limpiar el espacio.

P: ¿Quién va a pagar por ello?

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R: Los futuros residuos procederán de las constelaciones (de minisatélites de los próximos años). Una parte de los satélites morirán en órbita y tendrán que ser sustituidos para garantizar la cobertura. Por tanto hay que quitar los viejos satélites para que la órbita quede limpia.

El otro mercado son los residuos que ya están arriba. La mayor parte de ellos procede de los Estados. Hay que darle prioridad a los más peligrosos, por ejemplo, la parte más alta de los cohetes, y los gobiernos deberán financiar.

Hace dos años, los gobiernos se limitaban a escuchar. Pero ahora empiezan a asumir sus responsabilidades.

P: ¿Ya tiene clientes? ¿Cuánto costarán sus servicios?

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R: Tenemos varios proyectos con clientes potenciales. Antes de que empezáramos, la gente no tenía ni idea del coste de retirar residuos espaciales, ya que no existía la tecnología necesaria para hacerlo. La gente pensaba que serían 100, 300 o 500 millones de dólares para retirar un solo objeto. Nuestro precio dependerá de la ubicación del objeto en el espacio, pero será mucho, mucho menos de eso. (I)