El Gobierno y el Consejo de Participación Ciudadana (CPC) aún no definen el mecanismo para la creación del Tribunal de Cuentas que reemplazaría a la Contraloría.

Pese a que el contralor Pablo Celi entregó ya un proyecto de ley al Ejecutivo para que considere presentarlo a la Asamblea, el consejero Pablo Dávila, representante del CPC a la Comisión bipartita que trata el tema, insistió en que se analiza si el proceso de orden constitucional iría por enmienda o reforma, lo que tiene que resolver la Corte Constitucional (CC), en última instancia.

“Esperamos que en las próximas semanas podamos hacer un pronunciamiento en ese sentido y tener un informe que presentarle al país y luego cumplir con el procedimiento pertinente, en cualquier circunstancia será la CC la llamada a pronunciarse y definir exactamente cuál es la vía”, dijo.

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Pero María Paula Romo, la integrante del Ejecutivo para esta comisión, descartó un cambio a la Carta Magna porque no se piensa apartar al Tribunal de Cuentas de las funciones de la Contraloría.

“A la CC procede hacerle consultas cuando se plantea una reforma o una enmienda constitucional, pero no estamos hablando de reformar ninguna de las cosas que sobre la Contraloría dice la Constitución. Si se hace una revisión de la norma constitucional, la norma no dice cómo se conforma la Contraloría, la norma dice cuáles son sus funciones y no estamos modificándolas, estamos hablando de una organización interna de la institución para dar cumplimiento a las mismas funciones, por lo tanto, no es necesaria una reforma constitucional”, sostuvo.

Ayer se inauguró el Seminario Internacional Tribunales de Cuentas y Control Público en la Cancillería y, en el discurso inicial, el presidente Lenín Moreno expresó que la conformación de este Tribunal ayudará a evitar la “discrecionalidad” en la toma de decisiones de ese organismo y felicitó la presencia de catorce autoridades tribunales, cortes y auditorías de otros países para dar sus criterios.

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En tanto, Celi dijo que una democracia sin controles no es democracia y que el Tribunal sería un cuerpo colegiado, compuesto por dos salas.

Mientras se logra crear el nuevo Tribunal, la designación de nuevo contralor sigue suspendida, por disposición del Consejo de Participación.  (I)