Un disidente saudí presentó una demanda contra una compañía de tecnología de espionaje israelí en la que dice que su spyware fue usado contra él y contribuyó al asesinato de su amigo, el periodista saudí Jamal Khashoggi.

La demanda, presentada en una corte en Tel Aviv el domingo, sigue a otras presentadas previamente contra la compañía. Pero dada la indignación internacional por el asesinato de Khashoggi, casi seguramente centrará la atención en la firma y en el gobierno israelí, que licencia la exportación de la tecnología de espionaje.

La compañía dijo que la demanda es “infundada” y que “no muestra evidencia de que se usó la tecnología de la compañía”.

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El ministerio de Defensa de Israel se negó a hacer declaraciones.

De acuerdo con la demanda, Omar Abdulaziz, un severo crítico de la monarquía saudí y residente en Canadá, donde tiene asilo, dijo que era amigo de Khashoggi y trabajó con éste en un proyecto para combatir a los troles monárquicos saudíes.

Abdulaziz dijo que recibió e hizo click en un enlace enviado a su teléfono en junio del 2018 que según él expuso sus comunicaciones celulares a las autoridades saudíes. La demanda dice que Abdulaziz enfrentó creciente hostigamiento por las autoridades saudíes a partir de entonces, incluyendo el arresto de familiares en Arabia Saudí.

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Abdulaziz planea argumentar que su cooperación con Khashoggi fue “un factor crucial” en la decisión de asesinar al columnista del Washington Post y que hubo un vínculo directo entre el espionaje a Abdulaziz y el asesinato.

Un equipo de 15 agentes saudíes estranguló y descuartizó a Khashoggi en el consulado saudí en Estambul hace dos meses. Sus restos aún no han sido hallados.

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Turquía dice que las órdenes para el asesinato provinieron de los más altos niveles del gobierno saudí, aunque no del rey Salman. Entre los agentes acusados del crimen están miembros del cuerpo de seguridad del príncipe heredero Mohammed bin Salman.

Tras semanas de negar conocimiento de la muerte de Khashoggi, las autoridades saudíes admitieron que fue muerto en el consulado, diciendo que un equipo de agentes enviado a detenerle excedió su autoridad. (I)