‘Nos tocó emprender por la falta de trabajo’

Ana Avelino, exproductora

“Laboré 23 años en Cablevisión. Los quince últimos años como gerente de producción. Luego de mi salida me tocó emprender y formé una empresa de comunicación que se llama Sky Media y me uní con algunos compañeros que también salieron del canal para dar varios servicios comunicacionales.

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Esto lo hicimos porque el mercado laboral de los medios de comunicación está saturado. No podemos ir a tocar las puertas de los canales.

Por suerte nos han llamado de algunos lugares y eso nos ha permitido sobrevivir. Un diseñador gráfico, un publicista, un asesor de imagen, escritor de texto y yo que manejo las relaciones públicas trabajamos en la empresa. No nos hemos dejado vencer”. 

Ana Avelino realiza trabajos independientes en una productora tras ser liquidada de Cablevisión. Foto: Ángel Aguirre

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‘Debo más de $ 10.000 y no encuentro empleo’

William Morales, extrabajador

“Desde noviembre del año pasado que salí de Uminasa estoy desempleado. He tratado de sobrevivir de freelance o con chauchas, como se dice vulgarmente, pero no me alcanza. Estoy endeudado con más de 10.000 dólares entre préstamos a cooperativas, a familiares, tarjetas de crédito, ya no me quieren prestar.

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Lo poco que consigo me alcanza para pagar servicios básicos y darles de comer a mis dos hijos que están estudiando. Lo que me deben es relativamente poco (algo más de $ 3.000), pero lo que más quiero es que cancelen el IESS porque no puedo sacar mis fondos de cesantía. Además, recibo llamadas y notificaciones de un préstamo quirografario que me descontaban del rol, pero ese dinero no llegó al IESS, es un valor mínimo de $ 212. He pedido que me lo dejen pagar, pero no he recibido respuesta positiva. He reclamado y buscado respuesta, pero nada”. 

‘Estoy como freelance, pero no me alcanza’

Eugenia Espinoza, periodista

“Trabajé 18 años para Uminasa. Debido a la situación de la empresa asumí muchas responsabilidades. Escribí para las revistas El Agro, La Onda, Samborondón y Costa. Yo salí en junio de este año, me entregaron una carta en la que me decían que me pagarían mi indemnización en un mes, pero hasta ahora nada.

Ahora me mantengo como freelance, gracias a Dios, por los contactos que tengo y pude generar en el periodismo, pero no es lo mismo tener estabilidad. Lo que pagan por los artículos no me alcanza. También estoy viviendo de los fondos de cesantía que alcancé a sacar. Trato de administrar bien estos recursos.

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Pero estos recursos se me van a acabar, por eso estoy desesperada; soy madre de familia y solo exijo que me den mi liquidación, lo que justamente me corresponde”.

Los liquidados de Uminasa en una protesta en Guayaquil. Foto: José Beltrán

“No tengo empleo y debo un hipotecario”

Celia Vera, exempleada

“Me liquidaron en noviembre pasado de la editorial Uminasa (medio incautado que hacía las revistas El Agro, La Onda, entre otras) tras cinco años de labores. Firmé un convenio de pago para que la liquidación sea cancelada en ocho cuotas, de las cuales solo me pagaron tres. Me deben cinco. Me han dicho que no hay dinero, entonces puse una queja en el Ministerio de Trabajo y se dio una audiencia de mediación.

Luego se hicieron tres convocatorias de las que solo a una fue la gerente. En el Ministerio me dieron un papel de que la mediación no había sido exitosa y que yo podía demandar. No tengo un trabajo estable y tengo que pagar un crédito hipotecario”. 

Tengo una hija con enfermedad catastrófica

Narciza Salazar, diseñadora

“El 8 de junio último fuimos liquidados de la editorial Uminasa, uno de los medios incautados que han sido cerrados. Nos dijeron que nos pagarían las liquidaciones en sesenta días, lo que nunca ocurrió.

En agosto nos volvimos a reunir, de allí el 11 de septiembre y nos dijeron que nos cancelarían las liquidaciones a finales de ese mes, pero tampoco se ha cumplido.

Tengo una hija con una enfermedad catastrófica. Entregué casi 29 años de mi vida a esa empresa. Diseñaba la revista El Agro. Con mis 55 años se me complica encontrar trabajo. No puedo retirar mis fondos de cesantía de toda la vida porque aparezco como deudora de un préstamo quirografario. Me descontaron de mi rol las cuotas del crédito, pero no han entregado el dinero a la entidad. Estos pagos no realizados se mantienen desde agosto del 2017 hasta junio último que salimos”. (I)