Mientras se desarrollaba una ceremonia en el parque El Arbolito, en el centro norte de la capital, 25 metros bajo superficie, en el mismo sector, la tuneladora Luz de América finalizaba la construcción del túnel del Metro de Quito, cerrando así una fase fundamental en la marcha del proyecto.

La maquinaria, conformada por tres tuneladoras, inició su trabajo el 5 de abril de 2017 en el sur de la ciudad, en el populoso sector de Solanda, pasó por el Centro Histórico y terminó su trayecto en El Arbolito, con 9.071 metros excavados y 6.045 anillos colocados, sin causar ninguna afectación al patrimonio de Quito, según las autoridades municipales.

Así, la obra tiene un avance del 77 % y lo que falta para completar el Metro es terminar la obra civil en la estación de Quitumbe, que es de donde arranca el recorrido, las instalaciones eléctricas y los acabados en las estaciones. Está pendiente el arribo de los restantes trenes que conformarán la Línea 1.

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Rodas remarcó que las pruebas con el primer tren que llegó a Quito el pasado 9 de septiembre se realizarán el mes próximo: primero se efectuarán en superficie, en la zona de cocheras y talleres, luego se harán en el interior del túnel.

A las pocas horas de su llegada, el primer tren fue garabateado por un grupo de vándalos que irrumpió en los talleres. El Municipio dio $ 100.000 al Ministerio del Interior para aportar en un plan de recompensa.

El funcionamiento del Metro de Quito está previsto para finales del próximo año.

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Rodas explicó que el túnel es de 22,6 kilómetros, que más de 11 kilómetros de rieles ya han sido colocados y que los trabajos en los 75 frentes de obra en marcha continuarán en los próximos meses.

Desarme de tuneladora
La tuneladora Luz de América será desmantelada y extraída por partes, como ocurrió con las máquinas La Guaragua y Carolina.

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Celebración
Mauricio Rodas, alcalde; Aurelio Hidalgo, ministro de Obras Públicas; y obreros, festejaron finalizar el túnel. (I)