Las miradas estaban este miércoles sobre lo que pasaba en el Congreso peruano, que se debate entre aprobar reformas del Ejecutivo o abrir una puerta para la disolución del Legislativo.

El presidente peruano, Martín Vizcarra, esperaba el respaldo a su propuesta de reforma política y judicial y el “voto de confianza” a su gabinete de ministros, en una sesión que hasta el cierre de esta edición no había acabado.

El Parlamento inició un debate sobre la presentación del primer ministro César Villanueva, quien sustentó la solicitud de confianza a su gabinete y a las reformas, haciendo uso de un mecanismo constitucional que le permitiría a Vizcarra disolver el Congreso, donde el partido opositor Fuerza Popular tiene mayoría, si no dan luz verde a sus propuestas.

Publicidad

Vizcarra planteó al Congreso cuatro reformas para luchar contra la corrupción: el cambio del sistema de designación de jueces y fiscales, el de la fiscalización de la financiación de partidos políticos, la no reelección inmediata de legisladores y la vuelta a un Parlamento bicameral después de 26 años.

El mandatario también ha propuesto que las reformas sean sometidas a una consulta popular en diciembre, para evitar una segunda aprobación que requiere un cambio en la constitución del Congreso. Según la Carta Magna, una reforma política podría avanzar con el visto bueno de una legislatura y un referéndum.

“Esto es un paquete: la confianza, las cuatro reformas más el referéndum. Ellos (Congreso) han escuchado respetuosamente nuestra exposición y será en las próximas horas que tomarán la decisión”, decía Villanueva al dejar el Congreso.

Publicidad

Vizcarra, un centrista de 55 años, asumió el cargo en marzo tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, quien dimitió en medio de acusaciones de corrupción que niega. Según la Constitución peruana, un presidente puede cerrar el Congreso si el Parlamento destituye a su gabinete dos veces. El actual poder Legislativo ya despidió a un gabinete durante el mandato de Kuczynski. Vizcarra, que era su vicepresidente, asumió el poder para completar el mandato hasta 2021.

Con sus trabajos en peligro, los legisladores aprobaron de manera unánime el pasado martes uno de los cuatro proyectos: reformar el Consejo Nacional de la Magistratura –golpeado por escándalos de corrupción– y suplantarlo por una Junta Nacional de Justicia formada por jueces seleccionados por concursos públicos.

Publicidad

El presidente del Congreso, Daniel Salaverry, del partido Fuerza Popular, indica que los tres restantes pasarían antes del 4 de octubre, con lo cual las propuestas podrían llevarse a referéndum el 9 diciembre.

Un respaldo del Congreso unicameral de 130 miembros sería un triunfo del mandatario sobre el conservador partido opositor Fuerza Popular de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, al que Vizcarra acusa de obstruir sus reformas.

Ella señala que Vizcarra busca distraer investigaciones de corrupción en su contra y otros expresidentes con esto.

Si el Congreso rechaza el voto de confianza, Vizcarra tendrá que cambiar a su gabinete y estará facultado a cerrar el Congreso y llamar a elecciones legislativas. (I)

Publicidad