Yummy Shop y Green Parade fueron dos de las ferias gastronómicas que se realizaron este fin de semana en la ciudad.

La primera fue en la explanada del Teatro Sánchez Aguilar (Samborondón). Fue la cuarta edición y esta vez se denominó ecoamigable.

La otra fue Green Parade, que se realizó en Puerto Santa Ana, en donde ofrecieron platos y productos veganos, temática de esta tercera edición.

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La mecánica es simple: los emprendedores tienen la posibilidad de promocionar y vender sus productos a falta de un local, en tanto que los visitantes pueden adquirir un producto o un plato que no siempre encuentran en locales comerciales y a veces a menor precio.

Desde septiembre del 2010 cuando surgió El Mercadito, una de las primeras iniciativas de este tipo, han ido apareciendo otras como City Bazar, Art Bazar, Discount Market, Mi Kioskito..., que se realizan varias veces al año. A esta tendencia se sumaron centros comerciales que dentro de sus instalaciones dan cabida a Village Market, Artsenal, entre otras. Todas bajo el concepto de ser una vitrina y plataforma para emprendedores.

“Creemos que las réplicas son halagadoras, ya que estas indican que estamos haciendo bien las cosas”, expresa Alexa Altgelt, quien junto con Gabriela Zea y Pierina Álvarez crearon El Mercadito, que antes del Día de la Madre tuvo su duodécima edición en el Parque Histórico, con 70 expositores y 9 mil visitantes.

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Ante el éxito de El Mercadito, Altgelt y Zea montaron Luciérnaga, su propia agencia diseñadora de eventos y desde hace dos años cuentan con otros como Zanahoria Wellness, expoferia especializada en salud, belleza y bienestar, en Plaza Lagos (Samborondón), y Wine & Beer Fest, festival de degustación de vinos y cervezas, en el Sánchez Aguilar.

Los precios por participar varían según el lugar y el espacio que demande el emprendedor y puede ir desde $ 70 hasta $ 500 o más.

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“Los expositores crecen en ventas y ganan nuevos públicos, algunos han puesto su local debido al reconocimiento que ganaron dentro de la feria y otros se han vuelto proveedores”, dice Juliana Dáger, organizadora de Yummy Shop.

“Las ferias y mercaditos han sido nuestro mejor termómetro, el 2013 fue excelente como impulso para que se conozcan nuestros productos”, dice Maluchi Vivar, de La Distribuzionne, que tiene 360 productos gourmet como salsas, piqueos y una producción de prosciutto y jamón curado, además con una línea de “comida de calle”, con productos orgánicos.

Sin embargo, Vivar dice que ahora selecciona cuidadosamente las ferias en las que participa porque estas han proliferado y han desmejorado su calidad, “además porque para algunas ya no es su prioridad el impulso para emprendedores sino un negocio de sus organizadores”. (I)