Ayer por la tarde se publicó en el Registro Oficial 206 del 22 de marzo la Ley Orgánica Derogatoria a la Ley Orgánica para evitar la especulación sobre el valor de las tierras y fijación de tributos. Así oficialmente desapareció esta norma conocida como la Ley de Plusvalía que generó inconformidad en sectores productivos y sociales.

Estos sectores habían considerado que la ley que gravaba con impuestos altos a las ganancias extraordinarias que se generaran por la venta de un inmueble, era uno de los factores determinantes para la contracción de la actividad de la construcción en el país.

Esta semana también quedaron insubsistentes dos temas fundamentales de la ley de Justicia Laboral, que entró a regir en el 2015. El primero: el techo a las utilidades. El segundo, que tiene que ver con la eliminación de la contribución del 40 % para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Estas normas quedaron sin vigencia luego de que la Corte Constitucional emitiera una sentencia cuyo texto total aún no se conoce en su totalidad. Sin embargo, se anunció que “la Corte restituyó los derechos de los trabajadores a las utilidades y libertad sindical. Asimismo, dispuso que el Estado vuelva a financiar el 40 % del fondo de jubilaciones”.

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Y la noche del miércoles el pleno de la Asamblea estableció una nueva forma de elección del Consejo de Participación Ciudadana, en mandato del referédum y que cambia lo establecido en la Constitución impulsada por el expresidente Rafael Correa. (I)