EL UNIVERSO - IDL Reporteros

El entonces presidente Rafael Correa acudió furioso a una sesión del Fondo Ecuatoriano de Inversión en los Sectores Energético e Hidrocarburífero (Feiseh), cuya comisión él presidía. Era el 2 de agosto de 2007 y el mandatario reclamó a los presentes por qué a seis meses de su gobierno no se había financiado ninguna obra, pese a la gran cantidad de recursos.

Al final, según el acta de esa reunión, Correa tomó varias medidas para acelerar el desembolso de esos fondos, por ejemplo, flexibilizó los requisitos para la aprobación de los proyectos.

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Una semana después, el 8 de agosto de 2007, Correa nombró a su entonces ministro de Electricidad, Alecksey Mosquera Rodríguez, como su representante en la Comisión del Feiseh. Desde entonces el financiamiento empezó a fluir.

La hidroeléctrica Toachi-Pilatón, cuya construcción fue adjudicada a la brasileña Odebrecht, fue uno de los primeros proyectos aprobados. La Comisión del Feiseh –compuesta por Mosquera, Galo Chiriboga (entonces ministro de Minas y Petróleo) y Fausto Ortiz (entonces ministro de Economía)– autorizó el financiamiento.

Ahora, el fiscal general, Carlos Baca Mancheno, acusa a Mosquera de haber recibido $ 1 millón de Odebrecht para agilizar esos fondos. La audiencia de juzgamiento está prevista para el jueves. Pablo Guerrero Martínez, abogado del exministro, se negó a comentar sobre la situación de su cliente.

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EL UNIVERSO y la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas, liderada por IDL-Reporteros, tuvieron acceso a los testimonios de dos altos ejecutivos de la constructora brasileña que dan cuenta de cómo se pactó el supuesto soborno. Ellos son Fernando Fernandes Meias Bessa y Fabio Gandolfo. Esas versiones son parte de las delaciones premiadas que la justicia de Brasil acordó con esos procesados y no constan en la acusación de Baca Mancheno.

En el video se escucha a un fiscal brasileño preguntar a Fernando Bessa: “¿Y cómo envolvió (Alecksey Mosquera) a las autoridades?”. El testigo responde: “En realidad, la relación de él era con el presidente de la República. El ministro estaba directamente ligado al presidente de la República”.

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Fernando Bessa fue nombrado director de Negocios de Odebrecht en Ecuador, en junio de 2007. Para entonces, la brasileña había firmado un acuerdo preliminar que la convertiría en la socia estratégica de Hidrotoapi S.A., la empresa pública de la Prefectura de Pichincha que estaba a cargo de Toachi-Pilatón. Ese documento se suscribió en febrero de 2006, pero el contrato no se concretaba por falta de presupuesto.

Según el testigo, un empresario le contactó para decirle que era muy cercano a Alecksey Mosquera y que él podría hacer caminar el proyecto. Por ello se arregló una cita con el entonces ministro. En la reunión, Mosquera ofreció agilizar el financiamiento de la obra y la firma del contrato a cambio del pago de $ 1 millón.

En julio del 2007, Hidrotoapi declaró a Odebrecht su socia estratégica para construir la hidroeléctrica, a través del mecanismo Swiss Challenge, sin concurso. Luego de varias semanas, Hidrotoapi publicó la oferta de la brasileña para que otros concursaran, pero no hubo ofertas. Odebrecht se quedó a cargo de la obra y, a cambio de su inversión, recibiría acciones de la empresa pública.

En septiembre, Mosquera presidió una sesión de la Comisión del Feiseh en que se declaró a Toachi-Pilatón como un proyecto prioritario. En esa reunión, los técnicos del Ministerio de Electricidad, a cargo de Mosquera, indicaron que la obra costaría $ 452 millones y que Odebrecht cubriría $ 230 millones con un préstamo del Banco de Desarrollo de Brasil.

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Al final, la Comisión del Feiseh decidió financiar toda la obra, para lo cual daría un crédito de $ 470,6 millones a Hidrotoapi. La noticia de que el Estado correría con todos los gastos la dio el propio Rafael Correa en un acto público, el 10 de octubre de 2007.

Con ese financiamiento, el acuerdo Swiss Challenge firmado con Odebrecht se modificó. En su lugar, Hidrotoapi le adjudicó un contrato de construcción por $ 336 millones, que se firmó en diciembre.

El ejecutivo de Odebrecht Fabio Gandolfo testificó que, en ese mes, recibió la orden de gestionar el pago de $ 1 millón a favor de Mosquera. Agregó que su jefe, Luiz Antonio Mameri, le dio luz verde para hacerlo.

En la delación constan dos órdenes de pago por $ 600.000. La Fiscalía ecuatoriana tiene las cuatro transferencias, entre el 8 de abril y el 8 de septiembre de 2008, por $ 1 millón.

Odebrecht usó la offshore Klienfield Service para enviar el dinero a una cuenta en la Banca Privada de Andorra (BPA) a nombre de la panameña Tokyo Traders S.A. Según la Fiscalía, Mosquera estaba detrás de esa compañía.

El exministro fue apresado en abril del año pasado, cuando Galo Chiriboga estaba al mando de la Fiscalía.

Tres días después de la detención, el entonces presidente lo defendió. Correa dijo que Mosquera recibió el dinero dos años después de que el contrato con Odebrecht terminara, cuando ya no era ministro: “No es coima, no es soborno… es un acuerdo entre privados”.

EL UNIVERSO envió un cuestionario a Correa y a su abogado, Alexis Mera Giler, pero no obtuvo respuesta. La defensa de Mosquera llamó al exmandatario como testigo para la audiencia del jueves.

Empresa China
China International Water & Electricity (CWE) retomó los trabajos de Odebrecht y ofreció financiamiento estatal chino, pero tampoco cumplió ni terminó su contrato.

Papeles de Panamá
De acuerdo con Papeles de Panamá, CWE contrató millonarios estudios ficticios en el exterior. La obra fue financiada por el Biess, pero actualmente está paralizada. (I)