Ante el anuncio del vicepresidente -sin funciones- Jorge Glas de no renunciar, aunque exista una condena por el delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht, el presidente de la Federación de Servidores Públicos, Miguel García, descartó que el funcionario esté en posibilidades de decidir si dimite o no.

“Él (Glas) estaría impedido físicamente de desempeñar su cargo porque está preso y además, tiene tres meses de ausencia y en consecuencia, él ha perdido su calidad de vicepresidente”, explica.

García también señala que el artículo 10 de la Ley Orgánica del Servicio Público establece prohibiciones especiales para el desempeño de un puesto en dicho sector.

Publicidad

Las personas contra quienes se hubiere dictado sentencia condenatoria ejecutoriada por delitos de: peculado, cohecho, concusión o enriquecimiento ilícito; y, en general, quienes hayan sido sentenciados por defraudaciones a las instituciones del Estado están prohibidos para el desempeño, bajo cualquier modalidad, de un puesto, cargo, función o dignidad pública, reseña el artículo.

Lea también: María Alejandra Vicuña sobre Jorge Glas: Debería dar un paso al costado

El titular de la federación admite que en el articulado no existe el delito de asociación ilícita por el cual está siendo procesado Glas, pero enfatiza que por abandono del cargo ya no está en calidad de ser vicepresidente.

Publicidad

“Ya no es vicepresidente de manera tácita, ya no lo es, debería el presidente de la República (Lenín Moreno) hacer una declaración pública en ese sentido y decidir a quien propone (...) el señor Glas está fuera de la dignidad”, resalta.

En el caso de que Glas sea procesado por otros delitos que sí incluyen en el artículo esto acentúa más el abandono definitivo, así resume García el otro posible escenario.

Publicidad

García considera que el Ejecutivo podría esperar a una sentencia en firme para designar un nuevo vicepresidente/a o vicepresidenta, proponer los candidatos y ponerlos en consideración en la Asamblea, aunque afirma: “la suerte está echada para el señor Glas, no hay mucho que hacer”.

Vacaciones

Las vacaciones que se autorizó el segundo mandatario Jorge Glas, mientras duraba la prisión preventiva, dispuesta el 2 de octubre, para investigaciones por el delito de asociación ilícita, no son legales.

Miguel García indica a EL UNIVERSO que el cargo de Glas es de nombramiento de periodo fijo y debió pedir vacaciones después de al menos 11 meses de su nuevo periodo.

Lea también: Pedido de ‘vacaciones’ de Jorge Glas, en entredicho por tiempo y prisión

Publicidad

Aclara que el vicepresidente también debió ser liquidado en vacaciones y décimos en su periodo anterior. Por lo tanto, “no tiene derecho a vacaciones”, dijo. (I)