Rafael Correa cree que si se aprueban en la consulta los cambios en el Consejo de Participación Ciudadana no podrá regresar al país porque se elegirá a un fiscal o un contralor “odiador” que lo perseguirá por cualquier cosa. “Eso se complementa con la pregunta uno que si alguien es sentenciado por corrupción pierde definitivamente sus derechos políticos. Me van a acusar de cualquier cosa con autoridades totalmente vendidas... y me van a impedir no solo regresar, sino volver a ser un simple concejal”.

Correa hizo esta declaración en la llamada VII Convención de AP realizada en la hostería La Pradera por el ala correísta del movimiento, en la que también llamó a la militancia a votar no por tres preguntas, la del Consejo, la de reelección indefinida y la Ley de Plusvalía.

En esta reunión, que duró alrededor de cinco horas, los 1.272 delegados acreditados votaron por unanimidad abrir un expediente de expulsión del adherente Lenín Moreno. Virgilio Hernández explicó luego que la causal sería el incumplimiento del plan de gobierno.

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Al final, Correa agregó que van a hacer todo para mantener el nombre y el número del movimiento, pero si no es posible, la opción será una desafiliación masiva para formar otro movimiento que se denominaría Revolución Ciudadana.

Periodistas fueron agredidos. “Prensa corrupta”, “prensa vendida” gritaban algunos simpatizantes del exmandatario. (I)