La palma de ramos es la tradicional planta con la que los cristianos elaboraban sus ramos para la procesión del domingo con el que inicia la Semana Santa, pero por protección ambiental el uso de la misma se restringió.

No obstante, en Azuay y con objeto de lograr la máxima repoblación forestal, el año anterior se entregaron 138.191 plantas de diferentes especies, que fueron cultivadas en los viveros forestales de la empresa Agroazuay, del Gobierno Provincial.

De estas, 2.000 plantas de palma de ramos se entregaron ayer en la Casa de la Provincia, sede de la Prefectura. Eduardo Idrovo, gerente de Agroazuay, dijo que el proyecto se inició en 2012 cuando se consiguieron las semillas.

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“No es suficiente prohibir el uso de la palma de ramos, cada año durante el Domingo de Ramos, sino también emprender acciones concretas para dar soluciones a la extinción de estas plantas y las especies de aves que habitan en ella”, dijo.

Lo más difícil fue conseguir la semilla, pero las primeras 2.000 plantas cultivadas ya se entregaron el año anterior. Este Domingo de Ramos se dará otra parte. El objetivo es mantener las tradiciones, según Idrovo.

60 METROS de altura alcanza la palma de cera, de la que se extraía el material para elaborar los ramos. (I)