Los otrora poderosos presos de la "Operación Lava Jato" en Brasil ofrecen un crudo retrato de la desolación que acarrea la pérdida de la libertad.
Publicidad
Obligados a largos períodos de silencio y sin derecho a visitas íntimas, las dos horas diarias de sol y un televisor de 20 pulgadas suavizan el descarnado presente de otrora poderosos hombres como José Dirceu, Marcelo Odebrecht o Eduardo Cunha.
Los otrora poderosos presos de la "Operación Lava Jato" en Brasil ofrecen un crudo retrato de la desolación que acarrea la pérdida de la libertad.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
El Gobierno ha empezado a tomar las riendas de agencias de tránsito que se consideraban focos de la operación ilícita de grupos de delincuencia.
Publicidad