Hasta ahora hay 656 víctimas mortales por el terremoto del pasado 16 de abril. Pero detrás de esas historias de dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos, y de las miles que se vieron afectadas al sufrir daños en sus viviendas, hay otra víctima, una estratégica para salir de las dificultades económicas: el comercio.