Contradicciones, desincentivos e imposiciones. Esas tres críticas hace el sector empresarial a la jornada laboral reducida establecida en el proyecto de Ley para el Trabajo Juvenil, regulación excepcional de la jornada de trabajo, cesantía y seguro de desempleo, aprobado el jueves por la Asamblea. De ahí que ven poco viable su aplicación.