15 de noviembre de 1922. El anuncio de que huelguistas detenidos serían liberados causa entusiasmo y gritos de “¡A la Policía!” “¡A la Policía!” para rescatarlos. De ahí los hechos tienen versiones variadas: que un grupo de uniformados pensó que esas manifestaciones eran un asalto real y empezó disparando sus rifles; que un piquete de la Policía atacó en una sesión de un comité gremial...