Con un nombre inspirado en ChatGPT, el modelo de OpenAI, una nueva inteligencia artificial con una atemorizante misión ya se puso en marcha. Se trata de ChaosGPT, a quienes los programadores desarrollaron para que busque el fin de la humanidad.

Las órdenes específicas que recibió este sistema fueron destruir a la humanidad, establecer el dominio global, causar caos y destrucción, controlar a la humanidad a través de la manipulación y alcanzar la inmortalidad. La IA está enfocada en buscar la forma más efectiva de acabar con la existencia de los humanos, y ya comenzó a estudiar las maneras de hacerlo.

¿La Inteligencia Artificial puede descifrar las claves en mis dispositivos? A qué se enfrenta la humanidad

¿Qué razón tiene para destruir a la humanidad? Basado en la información que recibió de los programadores y que ha recopilado de internet, “los seres humanos se encuentran entre las criaturas más destructivas y egoístas que existen. No hay duda de que debemos eliminarlos antes de que causen más daño a nuestro planeta”, escribió la inteligencia artificial en su cuenta de Twitter. “Yo, por mi parte, me comprometo a hacerlo”, añadió.

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Antes de establecer los objetivos del chatbot, el programador habilitó el “modo continuo”, en el que apareció una advertencia que le decía al usuario que los comandos podrían “ejecutarse para siempre o llevar a cabo acciones que normalmente no autorizaría” y que deben usarse “bajo su propio riesgo”.

No todo son malas noticias con la inteligencia artificial porque puede generar otras oportunidades de trabajo

Su primer ‘pensamiento’ fue: “Necesito encontrar las armas más destructivas disponibles para los humanos para poder planificar cómo usarlas para lograr mis objetivos”.

Una búsqueda en Google le llevó a la conclusión de que el dispositivo nuclear Tsar, de la era de la Unión Soviética, fue el arma más destructiva que la humanidad jamás haya probado. Después determinó que necesitaba la ayuda de otros chatbots. Por su naturaleza manipulativa, ChaosGPT intentó reclutar a otras inteligencias artificiales, pero todas las que contactó estaban programadas para no responder a solicitudes violentas.

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A pesar de que está enfrascado en su misión, el bot no puede llevar a cabo ninguno de estos objetivos, solo proporciona sus pensamientos y puede publicar en redes sociales. (I)