De contextura robusta, mucha fuerza y dientes grandes, el rottweiler es una de las razas que logran intimidar a más de uno. Desde la antigüedad se ha catalogado a esta raza como una de las idóneas para entrenarlas desde cachorros para pelear e inspirar temor y por ende se la ha encasillado como una raza PPP (perros potencialmente peligrosos) en varias partes del mundo.

La historia data que este perros que tiene su origen en la antigua Roma, fue inicialmente criado para pastorear el ganado y cuidarlo de otras especies amenazantes; también fue utilizado para tirar de los carros de carne de los carniceros. Y aunque estéticamente parece un perro agresivo, su carácter recoge cualidades como la lealtad, paciencia y obediencia.

Al respecto de los mitos sobre si es un animal adecuado para un entorno familiar, la veterinaria ecuatoriana del Hospital Clínica Veterinaria Animalopolis y experta en esta raza, Glenda Sánchez Ycaza asegura que tener un rottweiler en casa no representa un peligro extremo, y explica que todo dependerá de la relación que hay entre el animal y su propietario.

“Sí, una mordida de este animal por su fuerza puede ser mortal”, dice Sánchez, " sin embargo todo está en la crianza”, añade. La especialista explica que esta raza necesita ser cuidada de un modo diferente, a las razas pequeñas, además insiste en que los propietarios de un rottweiler deben tratar a sus mascotas con mayor empatía y trabajar en la interacción de estos perros con otros animales, desde muy cachorros.

En el Reglamento Nacional de la Tenencia y Manejo Responsable de Perros, emitida en febrero de 2009, indica que para que una persona logre tener una raza PPP, como la del rottweiler o sus cruces, el propietario debe tener varios requisitos; entre ellos ser una persona mentalmente estable para adquirir una licencia de tenencia.

Lo que hace que esta raza sea potencialmente peligrosa, según indica la veterinaria, no es otra cosa que su tamaño y su fuerza. Además asegura que eso no es nada específico de la raza, y que los rottweiler no tienen tendencia a la agresividad sin embargo, si el animal no está en buenas condiciones de crianza y ataca, tiene una mordida que puede resultar grave, teniendo en cuenta que su mordida nunca será de la misma gravedad que la de un perro de tamaño pequeño.

Una mordida de rottweiler supera a la de un pitbull.

Para criar esta raza, la experta recomienda a los propietarios tener seguridad al momento de educar al cachorro, brindarles cariño y disciplina positiva; es decir que hay que evitar los castigos físicos y mas bien se lo debe adiestrar con estímulos o premios. Estos perros no deben tener situaciones de estrés o miedo, como tenerlo amarrado o aislado; tampoco carecer de confort porque sus temores e inseguridades pueden desarrollarse en agresividad. (I)