El Adviento es el tiempo de preparación para celebrar la Navidad y la llegada del niño Jesús; esta tradición católica inicia cuatro domingos antes de esta fiesta. Además marca el inicio del Nuevo Año Litúrgico católico y este año, el primer domingo de adviento será el 27 de noviembre.

Adviento viene del latín “ad-venio”, que quiere decir “venir, llegar”. El Adviento está dividido en dos partes, la primera se extiende hasta el 16 de diciembre y se centra en evocar la segunda venida del Mesías. La segunda parte se desarrolla entre el 17 y el 24 de diciembre y se centra en reflexionar concretamente sobre el nacimiento de Jesús y su irrupción en la historia del hombre en Navidad.

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Este 27 de noviembre se indica que comiencen una oración sin ninguna vela encendida. Con un ambiente recogido y poca luz, es recomendable además colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. Posteriormente, se puede aprovechar para encender la vela.

Aciprensa, agencia de noticias católica, recomienda a los católicos aprovechar este tiempo para evitar el consumismo, meditar sobre la humildad de María, rezar la novena y realizar lecturas bíblicas a diario.

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Se puede aprovechar para invitar a familia y amigos para realizar el domingo de Adviento, luego de la oración, se puede preparar bocaditos o algún platillo en especial para gozar un rato con sus seres queridos. También se pueden cantar villancicos, reflexionar con los niños y contarles algunas historias navideñas.

Oración para el domingo de adviento

Señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Guía: «Nuestro auxilio es en el nombre del Señor»

Todos: «Que hizo el cielo y la tierra»

Guía: En los días de adviento, recordamos nuestra espera en la liberación del Señor. Siempre necesitamos Su salvación. En torno a esta corona recordaremos su promesa.

Lectura del profeta Isaías 9,1-2: «El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz. Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia, como se goza en la cosecha, como cuando reina la alegría por el reparto del botín.» Palabra de Dios

Todos: «Te alabamos Señor»

Leer Romanos 13,11-12: «Ustedes saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz»

Bendición de la corona

Guía: Bendícenos Señor y a esta corona de adviento… «Señor Dios nuestro, te alabamos por tu Hijo Jesucristo: El es Emmanuel, la esperanza de los pueblos, La sabiduría que nos enseña y guía, El Salvador de todas las naciones. Señor Dios que tu bendición descienda sobre nosotros al encender las velas de esta corona. Que la corona y su luz sean un signo de la promesa del Señor que nos trae salvación. Que venga pronto y sin tardanza. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.

Todos: «Amén»– Se enciende la primera vela, cada semana un miembro de la familia distinto puede encender la vela de la semana.

Guía: «Bendigamos al Señor»

Todos: (hacen la señal de la cruz) mientras dicen «Demos gracias a Dios».

Guía: Recordamos la virtud de la fe en esta semana. La Anunciación: La Virgen María, como el pueblo judío, esperaba la venida del Salvador, rezaba, leía, meditaba y guardaba las Sagradas Escrituras en su corazón. Nosotros como familia nos preparamos para dar nuestro «Sí» unidos a María en la Anunciación.

Luego todos los miembros de la familia realizan un tiempo de silencio para interiorizar en todo lo leído. Después incluyen un tiempo de intercesión en donde piden por las necesidades de la familia y cada miembro, sus conocidos, la Iglesia y el mundo entero

Todos: Padre Nuestro y Ave María.

Guía: Oración final: «Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo.Todos: «Amén». (I)